jueves, 2 de abril de 2009

Historias para no dormir: Miquel y la teta

Hace muuucho que no escribo en el blog por que el tiempo que tengo libre lo dedico a descansar y recuperar fuerzas. No me puedo quejar por que Miquel duerme bastante. Lo malo, es que hace el mismo horario que hacía dentro de mi barriga: Por las mañanas duerme y por las tardes-noches está super despierto. Aunque lo bañemos y se quede dormido en el comedor es llevarlo a la habitación y ojos como platos.

Durante el embarazo recogí mucha información diversa pero hubo un tema que obvié por que no me iba a hacer falta: El mundillo de los biberones, sacaleches y demás aparejos. ¿Para qué los iba a necesitar yo si no trabajo y podré darle el pecho sin problema? ¡JA! Algo tan natural y hermoso como la lactancia materna que te venden como algo instintivo tiene su intringulis y sus entuertos. Miquel ha recuperado peso aunque sigo dándole algo de leche en polvo y el pecho.


Pues aqui estoy yo, con dolor de pechos y con riesgo de mastitis por que el señor Miquel no me vacía bien los pechos. He tenido que darle biberones enteros en dos ocasiones por que se ponía tan nervioso que era incapaz de mamar. Y yo vaciarme los pechos con el sacaleches manual Chicco que no saca leche ni nada y te destroza la mano ¡no lo compreis! 60 euros tirados a la basura. Ahora voy a alquilar un sacaleches electrónico para probarlo antes de comprarlo por que es bastante mas caro. Parece mentira por que algunos días la lactancia va como la seda y otros es un calvario. Estoy con los pezones destrozados. Miquel me va a volver loca. Ayer no quiso teta al mediodía y le di un bibe. A la tarde y antes de acostarse mamó sin ningún problema. La toma de la noche fue horrible. Se enganchó super bien al pecho pero no paraba quieto con la cabeza y me tiraba para aquí y para allá del pecho ¡qué dolor! y cuando se soltaba en vez de quedarse adormitado hasta volver a la teta como otras veces, se ponía histéríco. Una hora así, hasta que se quedó dormido. Asi que con el dolor de pecho que tenía le preparé medio bibe para la siguiente toma de la noche y se lo dí antes que el pecho. Así conseguí que mamara tranquilo.

UFF! Me parece que ya no me libro del sacaleches y de los biberones. Tendré que sacarme leche de reserva para noches como esta.