miércoles, 14 de enero de 2009

Semana 35, cumplido el mínimo del expediente

Hoy, embarazada de 35 semanas y tres días, respiro mas tranquila (aprovechando algún momento en que Miquel aparta sus pies de mis costillas) Miquel podría nacer ya sin necesidad de pasar por incubadora ya que sus pulmones ya han madurado.

Eso me dijeron en la ecografia de ayer. Miquel pesa ya 2722 gramos y su femur mide 67. Todo es correcto y ya tiene movimientos respiratorios. Sigue colocadito para salir. Me han puesto la siguiente eco para el 4 de febrero. La verdad es que me dió la risa, no creo que en esa fecha esté embarazada. Aun puede coger un kilo mas de peso ¡uff! y sé que estas últimas semanas son importantes para coger defensas y anticuerpos para estar fuerte aqui fuera pero, no sé, estoy casi segura de que lo tendré en enero, ya veremos.

La verdad es que las contracciones de Braxton Hicks cada vez empiezan mas temprano y me tienen toda la tarde agotada. Miquel sigue bailando el Mambo cuando intento dormir la siesta. Y curiosamente, ahora tengo que ir corriendo al baño para hacer lo que antes me costaba tanto... Llevo cuatro días en plan diarrea. Ya sé que no es ninguna señal definitiva de parto pero este niño ha empezado con la limpieza general para despejar el camino, o que?... Ayer no lo comenté en la eco y no me miraron el cuello uterino, aunque no creo que hubiera nada que ver todavia.

Estoy tranquila, sé que todo va bien. Pero estos pinchazos y dolores tan persistentes... Lo malo que esto ni ha empezado. No son contracciones de parto y aun no tienen por qué serlo. Sé que las contracciones de parto duelen mucho mas, sé que puedo estar hasta días con ellas, sé que la dilatación va a doler...... Total, que estoy acojonada.

Cuando comento todo esto con mi pareja me dice que también está asustado por que ya ve al peque en casa. Lamento ser tan prosaica pero esa preocupación para mí ha pasado a segundo lugar. En primer lugar tengo otra: EL PARTO. Ese proceso tan maravilloso, desconocido, aterrador... Jordi lo vivirá como espectador pero yo, en el mejor de los casos, tendré que soportar todo el dolor hasta que puedan ponerme la epidural, tendré que saber empujar para que el niño salga bien o tendré que soportar la presión del quirófano durante la cesárea. Todo esto se olvidará en cuanto vea a Miquel con nosotros pero hay que pasar ese trance. Intento pensar en el parto como un proceso natural que hay que disfrutar, pero cada vez me cuesta mas.