martes, 16 de febrero de 2016

Se vive bien en Holanda

Cuando empiezas a internarte en el  mundo Azul (mundo autismo-asperger) te aconsejan  que veas este hermoso video en youtube Viaje a Holanda: tener un hijo con necesidades especiales. Realmente, es un hermoso video cuya metáfora se puede aplicar a cualquier diversidad funcional de un hijo (de hecho, el video está inspirado en un niño con síndrome de Down).


Cuando esperas un hijo sueñas, sueñas y sueñas sobre tu futuro hijo. Todo lo que le quieres mostrar, enseñar, aprender con él. Es como planificar un viaje a Italia ¡Un país tan hermoso!, planificas hasta el más mínimo detalle, aprendes Italiano, te compras guías y trazas rutas que piensas seguir al pie de la letra. Estás completamente preparado para vivir e integrarte en Italia pero al bajar del avión te dicen amablemente ¡Bienvenido a Holanda! ¿Cómo? ¡Es la hecatombe! ¡No hay manera de volver atrás! Debes quedarte a vivir allí y todos tus conocimientos previos no sirven para nada. No entiendes lo que pasa a tu alrededor, ni el idioma, ni la cultura... Puedes echarte a llorar  y patalear con todo el derecho del mundo pero eso no solucionará nada. Estás ahí y debes adaptarte rápidamente, adaptarte a un nuevo idioma y a una nueva cultura. Solo cuando aceptas que vivirás en Holanda  toda tu vida empiezas a visitar la ciudad y ver su hermosura, sus museos, sus paisajes con tulipanes. Holanda es un país hermoso, diferente a Italia pero hermoso. Eso si, deberás aprender a marchas forzadas su complicado idioma, su manera de vivir borrando todo lo previo y con mente abierta.


Un hijo con TEA te lleva a vivir a Holanda, un lugar bello donde comunicarte y aprender puede ser complicado pero reconforta con creces cuando lo consigues. No es mejor ni peor que vivir en Italia, solo es completamente diferente. Debes aprender a reconectar con tu hijo con sus normas, con las normas de Holanda, diferentes y extrañas para ti  Debes aprender un nuevo idioma  por que tu hijo es holandés y no puede aprender italiano. Cuando aceptas todo eso, llega la calma, la paz... Valoras la hermosura de Holanda y te olvidas de Italia. se puede ser feliz y evolucionar en Holanda.


Pero tus familiares y amigos siguen convencidos de que has aterrizado en Italia y continuamente te piden souvenirs de este país y de tu hijo ¿ya habla? ¿ya lee? ¿ya escribe? y tú, con  paciencia, les explicas que el holandés es mucho más complicado que el italiano, que precisa de material en holandés cuando todo el  mundo te ofrece material en italiano para facilitarte  la vida. Por eso todas las mamás azules nos volvemos unas manitas en manualidades creando materiales didácticos para nuestros hijos holandeses.


Se vive muy bien en Holanda siempre y cuando sigas unas sencillas normas de convivencia: Agenda diaria, mucha anticipación, apoyo visual en la lectura, toneladas de paciencia y empatía y.... Seguro que muchas más cosas emocionantes que acabaré aprendiendo.



P.D. Sinceramente, pienso que en menor medida cualquier hijo es un experto en romperle los  esquemas a sus padres. Y esto es lo maravilloso de ser padres.