lunes, 18 de enero de 2010

Teta adicción

Miquel superó muy bien la gastroenteritis y ya come de todo. De hecho, parece que quiere recuperar los días de régimen y tiene un hambre de lobo. Y la forma más fácil y agradable de hacerlo es pedir teta cada poco. Por otra parte, el pobre lo pasa mal con los dientes. El dolor le ataca más por la noche y su mejor manera de soportarlo es aferrarse a la teta. Creo que este año no ha dormido ni una sola noche entera en su cuna. Resumiendo, está super dependiente de la teta como con cuatro meses y yo creo que ya no estoy mentalizada para ello....

Así que los tres estamos durmiendo mal, pero supongo que es sólo una etapa más. Agotadora, pero pasará. El colecho lo hacemos como siempre, con el niño entre yo y la barandilla. A la mañana, procuro levantarme antes de que se despierte para preparar su ropa y atenderle mejor.

Quiero empezar a tomar el control realmente y aunque la ayuda de mis padres por la mañana, me viene muy bien, les he pedido que no vengan alguna mañana. Si me levanto antes de que el niño se despierte, no me supone mucho problema. Lo malo es que he salir de la cama con mucho sigilo para que no se me vuelva a enganchar a la teta y se despierte. Para ponerle la ropa juego con él por que no le gusta nada. Para poder hacer lo mínimo, desayunar o arreglar la cocina, lo pongo un ratito en el andador. Después, ya dejo que vaya detrás mío gateando para "ayudarme" o jugar.

Está hecho un parlanchín aunque no es que diga muchas palabras, a veces, dice mamá. Las que mas repite son "papá" y "teta". Esto me da que pensar...