domingo, 23 de agosto de 2009

Victoria

DDespués de bajar, sólo queda encontrar la manera de subir lo más rápido posible antes de que te hundas más y mas. Estas vacaciones hablamos Jordi y yo con mis padres sobre su proteccionismo pero había que hacer algo más. Era evidente que el tema mochila no sólo fallaba por la mala cara de mis padres por que en parte estaba justificada: Miquel se desbordaba de la Premaxx por todos lados. Así que era cuestión de encontrar una mochila cómoda para él y para mí, que no se me clavara en las piernas.

No fue fácil. La mayoría de mochilas del mercado tienen los enganches debajo por que ahí no molestan a nadie que vaya de pie pero la de Sarobaby se compone de una pieza única acolchada y los enganches los tiene en las correas. Además, no es muy difícil de poner aunque nunca la he puesto sola del todo. Primero me pongo las correas por la espalda y siento al niño encima de mis piernas, en la mochila, cierro la mochila con los velcros y enganches y ¡a la calle! Con esta mochila, cuento con el apoyo de mis padres, cosa que se agradece muchísimo y me ayudan a ponérmela. Aunque siempre cae algún comentario de que da calor, que no camino nada. Sé que es importante que camine y por eso algún día se ha sacado al niño con el carrito. Pero yo quiero llevar a mi niño mientras pueda y es una decisión que ya tomé antes del embarazo. Me gusta utilizar el andador pero he decidido utilizar la silla para atender mejor a mi hijo.

La lactancia ahora es un lujazo. Alguna noche ni me pide pero cuando me pide en 10 minutos ya lo tengo otra vez dormido. Por el día, las tomas son placenteras y se alargan algo más. Raramente se duerme al pecho, ahora. Si me llegan a decir cuando tenía un mes que ahora pensaría así... Así que teniendo en cuenta esto y el tema de la dichosa gripe A, dejaremos el pecho en el 2015 ¡y tan contentos! Lo que os comentaba de mi falta de pericia para poner al pecho a un niño de ocho kilos, lo suple él mismo sobradamente. Cuando lo pongo al pecho, él me coge el seno con su manita y se lo coloca en la boca ¡lo tengo lleno de arañazos! jeje.

Otro problema resuelto: la cuna grande. Jordi me ha colocado en medio de la barandilla una manecilla que acciona los pestillos de ambos lados a la vez y así puedo bajar y subir la barandilla con una sola mano. ¿Es un genio o no mi marido? A Miquel le sobra sólo un palmo en el moisés, así que habrá que ir mentalizándose del cambio y ver cómo le doy la teta o el biberón de noche.

Me da mucha pereza pensar en la guardería. Pero quizá nos vaya bien para despejarnos un poco, andar con el andador... Y ¿encontrar trabajo? sería genial volver a trabajar aunque está muy difícil. Tengo un proyecto que me gustaría realizar: Publicar un libro con el contenido de este blog ampliado. Creo que es un material interesante, sincero y que puede ayudar a mas personas. Me encantaría que me publicarán un libro así.