viernes, 14 de agosto de 2009

Primeras vacaciones de Miquel

Hemos pasado diez días en nuestra casa de Galicia tranquilos y relajados (no siempre) y Miquel ha disfrutado de la naturaleza, le fascinan los arboles y sus hojas.

El 28 de julio nos levantamos pronto. El pobre Jordi estuvo tres horas bajando cosas al coche ¡parecía imposible! Menos mal que compramos un arcón para el techo pero aun así mi silla de ruedas se quedó aquí. El viaje hasta Burgos nos llevó todo el día ya que salimos de casa casi a las 12 y parabamos cada tres horas un buen rato. Miquel se portó muy bien, la verdad ¡tenemos un angel! O jugaba o dormía. En el hotel durmió en una cuna de barrotes inaccesible para mí, así que Jordi tuvo que pasarme al niño para darle el pecho de noche. En el hotel del pueblo pasaba igual y en nuestra casa también. Al fin decidimos dejar el hotel y dormir en nuestra casa ya que la cuna cabía justita al lado de nuestra cama. Por motivos de espacio, no llevamos la colcha gorda que le tengo puesta a la cuna para levantar el colchón, así que me costaba mucho mas cogerlo. Así que optamos por el colecho, dormiamos al niño en su cuna pero a la que pedía pecho lo poniamos en medio de los dos y ¡self service! Nunca me ha gustado el colecho por que me da miedo aplastar al niño pero es muy cómodo y sólo es cuestión de practica. Es muy bonito tener a tu bebé dormido pegadito a tí. Eso si, hubiera sido mejor en una cama de 150 y no de 135. Bonita manera de acostumbrar al niño para el cambio de habitación....

Los días pasaron volando con la familia. Miquel es muy sociable y se rie con todos. No para de parlotear y de gritar jugando. Realmente había días que se pasaba el día a la teta, no sé por qué pero yo estaba encantada por que me sentía muy limitada en las demás tareas. Estaba un poco deprimida, la verdad. Jordi lo llevaba todo el día en la Babyhjorn y, parece mentira pero, en Galicia parece que aun ven raro no llevar al niño en un carrito... ¡Qué dirían si vieran que lo llevaba yo! Asunto que le preocupaba mas a mis padres...

Estoy un poco deprimida por que mi hijo tiene casi seis meses y aun no he encontrado la manera ideal de llevarlo. Bueno, la encontré: la Premaxx, pero se queda irremediablemente pequeña. Ayer probé un par de horitas con la Babyhjorn y tiene dos grandes inconvenientes: Necesito ayuda para poner al niño y los plasticos de abajo se me clavan en las piernas. Solución: Encontrar otra mochila, agujerear la Premaxx para que pasen sus dos piernecitas, no sé. Lo que mas me duele, es no contar con el apoyo de mis padres.