sábado, 9 de junio de 2012

Sexualidad y discapacidad

Aquí estoy de nuevo y no para hablar de las travesuras de Miquelet si no de su origen. Es evidente que tener relaciones sexuales con  mi pareja fue un punto clave para quedarme embarazada. Esto es tan obvio...  Pero antes de llegar ahí hay un largo camino de barreras físicas y mentales a superar. Yo me considero afortunada, pero hay  personas que no lo son tanto. Por eso, son necesarios eventos como la I Jornada sobre sexualidad y diversidad funcional", que organizó la asociación ADIMO, en Mollet del Vallès.

Confieso que cuando me invitaron lo agradecí mucho por que era una oportunidad de aprender y dar a conocer mi historia y mi obra pero realmente pensaba que mi sexualiadad no se ha visto afectada por mi discapacidad ¿O si? La sexualidad va inevitablemente ligada a tus experiencias sociales y sentimentales y estas si que se han visto afectadas por el hecho de ser discapacitada. Durante la  jornada conocí varios casos y experiencias que me hicieron meditar.

Sabía que se iba a hablar del asistente sexual y esta idea no me acababa de convencer pero ahora no tengo la menor duda de que es una buena opción para algunas personas con  discapacidad psíquica o para algunos discapacitados físicos. Si, he dicho discapacitados psiquicos  por que no son niños eternamente. Llegan a ser personas adultas con necesidades adultas, y el sexo es una de ellas. Puede que no entiendan el sexo y la afectividad como la mayoría y por eso hay que hacer  un estudio previo de cada caso. Puede que unas caricias y unos abrazos sean suficiente para personas con deficiencias psíquicas o que necesiten algo más. en cualquier caso, es tan necesario atender estas necesidades como otras necesidades básicas. Por que la falta información o una sexualidad mal gestionada puede provocar conductas sociales  incorrectas de estas personas o favorecer que estas personas sean victimas de abusos sexuales por ignorancia.

En lo referente a discapacitados físicos creo que lo ideal es que cada uno encuentre su pareja afectiva y sexual de una manera natural y la pareja encuentre su propia sexualidad y disfrute de ella. Pero ¡despertemos! No vivimos en un mundo ideal. A cualquier discapacitado, leve o grave, nos ha costado un esfuerzo extra encontrar pareja o un ligue ocasional. Por el hecho de ser discapacitados no siempre tenemos que buscar la pareja que nos aguante de por vida ¡a lo mejor solo queremos un polvo como cualquier persona!

En estas Jornadas a mí me tocó hablar de mi experiencia sexual y mi maternidad junto con otras personas que contaron  sus historias. Estas personas se habían quedado en silla de ruedas a causa de accidentes, por tanto, había un antes y un después en su sexualidad. La conclusión general fue que esta no era ni mejor ni peor si no distinta.

Este planteamiento me sorprendió. Mi discapacidad es de nacimiento por un error médico en mi parto. Muchas veces me he imaginado mi vida si aquel día el médico hubiera tenido un mal día. Creo que es imposible adivinar donde estaría ahora de no ser discapacitada. Puedo imaginar una escolarización sin marginación y una vida social temprana mucho mejor. Hubiera dejado los estudios antes (no me gustaba estudiar y mis padres se empeñaron en que llegara a COU por que yo no podría hacer ningún oficio de FP-esa era su opinión-. Después yo decidí ir a la universidad). Hubiera estudiado ¿fotografia?, hubiera tenido éxito con los chicos o no, hubiera salido  a discotecas y mi inicio en el sexo hubiera sido más temprano ¿mejor o peor?  No lo sé.  Pero ¿donde estaría ahora? ¿hubiera tenido el mismo deseo de ser madre? ¿hubiera conocido a Jordi? ¿Nacería Miquel? ¿hubiera escrito dos libros? Definitivamente son demasiadas incógnitas. El efecto mariposa puede ser peligroso. El camino ha sido más o menos duro pero estoy justo donde deseaba estar.

Si os dais cuenta, ninguna de esas incógnitas se refiere a mi sexualidad por que nunca me he planteado que mi sexualidad sea diferente ¿diferente a qué? Es MI sexualidad y punto. Y si no me la he cuestionado nunca será por que me parece satisfactoria.

Me he comprometido a colaborar con ADIMO y Silvina Peirano en divulgar y conseguir normalizar la sexualidad sana en personas con diversidad funcional con algunos de los relatos que estoy escribiendo.