sábado, 7 de marzo de 2009

28 de febrero de 2009: Nacimiento de Miquel

Sábado, 28 de febrero: Hoy es un gran día. Estoy deseando que lleguen las siete de la tarde para ingresar en el hospital pero también temo el momento. El día se hace eterno pero a veces parece que falta muy poco tiempo. Sigo pensando en que quizá Miquel se adelante a los acontecimientos y tener un parto natural pero no parece que vaya a pasar nada.

A las cinco me ducho y cuando me estoy secando, noto correr agua caliente entre mis piernas. No es mucha cantidad, como un vaso mas o menos ¿he roto aguas? Me hace mucha ilusión, quizá la cosa se anime. En las bolsas metemos el dominó y juegos para pasar la noche distraídos si no puedo dormir. A las siete entramos en urgencias, nos hacen pasar y desnudarme para ponerme la bata. Le comento que quizá haya roto aguas pero no parece una información muy relevante ya que me van a inducir el parto ¡con la ilusión que me había hecho! Entramos a una habitación donde me tumbo en la cama para ponerme los monitores armada de paciencia para pasar toda la noche allí.

Transcurre una media hora escuchando el latido de Miquel, me ponen una vía en la mano. La máquina hace un extraño y aparecen cuatro matronas y un ginecólogo con la bata azul llena de sangre como en las películas, ha sido una falsa alarma, no pasa nada. Nos quedamos riendo de la bata del doctor. Estamos muy tranquilos. y le dicen a Jordi que vaya a arreglar los papeles de ingreso. Al minuto de quedarme sola, se deja de oir el corazón de Miquel. Yo no me preocupo en absoluto, por que esto ha pasado muchas veces durante los monitores que me han hecho y es, simplemente, que el niño se ha movido un pelín y se pierde el sonido. Pero no debió ser eso, por que entran en tropel el equipo de antes, me desenchufan de la máquina y me dicen que me llevan a quirófano a sacarme el niño. Yo no entiendo nada y le digo a la matrona que espere a que vuelva mi marido y, entonces ella me contesta que mi bebé no lo aguantaría. Ahí empieza la pesadilla, puedo perder a mi bebé. Pero ¿como puede ser? Todo estaba super controlado. Me ponen la mascarilla de oxígeno y me molesta horrores ya que yo me encuentro bien, les digo que no me hace falta, pero me contestan que el oxígeno es para mi bebé y que respire profundo. Otro toque a mi miedo mas profundo. Me subieron en un ascensor maldiciendo el hecho de que no hubiera quirófano preparado en la planta de partos. La camilla volaba por el pasillo, la cosa era grave.

Entramos en el quirófano y me sientan en la mesa de operaciones. Mientras me ponen la raquídea escuchan el corazón del bebé y ¡hay latido! Me tumban y me abren, o eso creía los primeros días. Después recordé como me preguntaron si tenía sensibilidad en la zona o no. Me pusieron el aparato de la tensión y el oxígeno a tope. Una enfermera me explicó que sentiría como sacaban al bebé pero no sentí nada. Estaba mareada por el oxígeno, congelada, asustada. Me tranquilizaba ver que los médicos seguían hablando de las malas condiciones de la planta de abajo. No sé, habré visto muchas series de médicos, pero si hablaban de eso mientras me abrían era por que no había complicaciones ¿no? Mi mayor preocupación era mantenerme despierta, no perder el conocimiento para “controlarlo” todo. Esperaba ver a mi niño salir por encima del parapeto verde. Pero no lo ví, una enfermera se lo llevó corriendo. Esto me enfadó muchísimo y le pregunté a una enfermera por mi bebé. Ella me dijo que si no lo oía llorar, que era el único bebé en toda la planta. Yo no oía nada. Para tranquilizarme me dijo “Tranquila, tu niña está bien”. ¿Mi niña? Pues la cosa no debe andar muy bien cuando ni le han visto el sexo….Le contesto que es un niño y me dice “eso, tu niño está bien”. Quiero irme de allí ya, verlo y saber que todo va bien. En ese momento asoma la cabeza el cirujano y me pregunta si estoy bien. No respondo, sólo pregunto si falta mucho. El hombre me responde con humor ¡Con lo de prisa que hemos ido, déjame que te cosa bien ¿no?! Vale, vale… La enfermera vuelve y me dice que el niño está con su padre ¡Al fin respiro tranquila! Oigo el comentario de los cirujanos que mi útero está todo verde. Empiezo a temblar de una manera incontrolada, me muero de frio. Me explican que es por la anestesia. La verdad es que pienso que bastante rápido me pasan otra vez a la cama para bajarme a la habitación con Jordi y el niño. Me tapan con mantas pero sigo temblando. El cirujano se despide de mí, le doy las gracias de corazón.

Cuando, al fin, me meten en la habitación de donde me sacaron volando veo a Jordi sentado con nuestro hijo en brazos. Nunca imaginé que así fuera la primera vez que viera a nuestro hijo pero fue el momento mas feliz del mundo y la imagen perfecta. Era precioso, increíble. Jordi me explica que lleva media hora hablando con él ¿media hora? ¿tanto he tardado? Una enfermera entra, me pone un medicamento para parar los temblores y me pone el niño al pecho. Yo estoy en una nube y sigo temblando. Nos explica cómo he de darle el pecho aunque yo no lo recuerdo. El tiempo vuela, Jordi llama a mis padres para que vengan a ver al niño. No pueden entrar a verme a mí pero él se lo saca a que lo vean. Me quedo sola en la habitación lo que a mí me parece una eternidad. A las dos de la mañana deciden subirme a planta. Durante el trayecto yo llevo el niño a mi lado tapándolo con la sábana ¡qué cosa mas bonita, diós!

Jordi me explica que él se fue tan feliz a arreglar los papeles de ingreso, llamó a mis padres y estaba super tranquilo. Cuando volvió, una enfermera le hizo sentarse en una silla y abanicándolo le explicó lo que había sucedido: El niño se había hecho caca dentro y presentaba sufrimiento fetal, me habían llevado a quirófano para cesárea urgente y todo había salido bien de puro milagro. Llegamos a ingresar a las nueve en vez de a las siete y es seguro que el niño y yo morimos. En ningún momento, yo me había planteado que mi vida corría peligro hasta ese momento. Compadezco a Jordi, yo estaba peor que él pero sabía “exactamente” lo que estaba pasando al segundo y veía que todo salía bien. Imagino que en ese tiempo se le pasaron muchos fantasmas por la cabeza. Él entró a quirófano a ver al niño y entonces entendí por que no me lo enseñaron. Miquel estaba todo manchado de verde, amoratado y con un arañazo en el ojo (que ya se le ha ido por completo). Supongo que si lo llego a ver así en la mesa de operaciones me da un síncope. Parece mentira como las historias se repiten. Un embarazo tan controlado como el mío y, al final, Jordi tuvo que pasar por lo que pasó mi padre cuando yo nací: incertidumbre y miedo. Claro que ahora todo ha salido perfecto.

Miquel pesó tres kilos 750 gramos y midió 52 cms. Nació el 28 de febrero a las 21’30 horas.

12 comentarios:

estoy_viva dijo...

Felicidades Estrella cuanto me alegro que hayas sido ya mama.
Sabes tu hijo nacio el mismo dia que yo, asi que cuando celebre el mio siempre me acordare de tu hijo.
Con cariño
Mari

Anónimo dijo...

Uys,Estrella que ratito debisteis pasar! Afortunadamente fue un susto incertidumbre que se derritió en la nada. Teniendo a Miquel en brazos todo es perfecto.
EnHoraBuena!
Besos.
(Inma).

Anónimo dijo...

Enhorabuena Estrella, me alegra muchísimo que al final todo haya ido bien. Ahora disfrutad los tres de vuestra mutua compañía. Un abrazo.

Teuladí dijo...

Pues entre que tú no decías nada. Jordí tampoco y en casa se nos complicó un pelín la vida, hasta ahora mismo no he podido enterarme del feliz suceso (gracias a tu correo que si me llegó) y aquí estoy leyendote y felicitándote por esa criatura que tanto habéis suspirado abrazar contra vosotros.
Seguramente Jordi lo pasó fatal, pues el fue informado de la realidad y todo el tiempo de espera debió parecerle una eternidad. Tus sobresaltos tampoco hay que desestimarlos, imagino la cara que a cada instante irías poniendo conforme te llegaban noticias una detrás de otra, pero bueno, todo ha pasado y la recompensa ya la estáis disfrutando plenamente.
Un beso para los tres, mi más sincera y sentida enhorabuena y mucha salud para criar a Miquelet.

Mª Ángeles dijo...

Ya pasó el trago y lo importante es que ahora estáis juntos los tres.
Me he pasado todos los días varias veces por el blog para ver como había resultado el nacimiento de Miquel. No se por qué pero estaba inquieta y habéis sido parte de mis conversaciones con mi pareja, como si os conociéramos de toda la vida. Lo que nos acerca internet, sin siquiera habernos conocido de forma personal. Hoy desde la distancia, celebraremos que haya salido bien, pese a las dificultades. Ahora Estrella a disfrutarle mucho, a reponerte, a quitarle el susto del cuerpo a Jordi y una vez la estabilidad física y emocional se recomponga a contarnos como crece tan precioso niño.

¡Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Enhorabuena guapísima, ya todo pasó, te comprendo porque mi primer parto fue algo parecido solo que la niña traía dos vueltas de cordon en el cuello y le daban taquicardías cuando me sometieron corriendo a una cesárea.
Ya todo pasó, ahora armate de paciencia para pasar noches en vela pero es la experiencia más bonita del mundo. Un beso a los tres.

F. Bastelo dijo...

enhorabuena a los tres. Como todos, creíamos que la falta de noticias era buena noticia... Incluso llegamos a creer que nacería el 2 de marzo, como Sofía, pero ya vemos que escogió su propio calendario: el día mundial de las enfermedades raras, así que los años bisiestos celebrarlo el 29 ;-) Y que crezca con el cariño que ha llegado. Un gran beso.

Anónimo dijo...

Ya esta Miquel con todos nosotros ENHORABUENA pareja,ahora a dsfrutar que pasa muy deprisa el tiempo con estos renacuajos,,lo he constatado y mucho, cuando le daba el biberon a mi sobrinito cada semana le subian la dosis, yo menos podia aguantar el biberon y darle de comer, ahora ya toma 240 ufff menos y con lo que se mueve, con tanto movimiento y vigor que ya me alcanzado en fuerzas, mi pareja en broma dice,Si te adelantara ¡¡¡ya veras andara antes que tu!!! ahora a saborear cada momento...

Amparo

Cesar dijo...

Enhorabuena, vas a ser la mejor madre. He seguido tu embarazo día a día por lo que Miquel tiene ya muchos padrinos, pasamos una foto. Dale un besazo de mi parte.

Anónimo dijo...

Uff, mira que me gusta como escribes, pero casi se me para el corazón a mi también al leer este texto con lo que os ha pasado.

Ánimo valientes, que ahora toca lo mejor!! A disfrutar a Miquel!!

Un besote,

mj

Anónimo dijo...

¡Que ponga foto!
¡Que ponga foto!
Una fans.
(Inma)

Anónimo dijo...

Uffff mezcla de emoción y sentimientos encontrados, fui madre hace 10 meses y cambió mi vida... muchas felicidades para ti, que cumples hermosos 9 años de madre y para tu hermoso que debe ser inmenso en cuerpo, corazón y alma!!!������������