Tengo paralisi cerebral, una discapacidad del 90 % y utilizo silla de ruedas electrónica ¿Qué inspira, a priori, esos datos? ¿Una vida vivida a medias? ¿Renunciar a tus sueños? Pues no, mucha gente lo verá evidente como yo pero sé que otra mucha puede leer esto sin creérselo del todo.
Mi sueño desde pequeña era tener un marido maravilloso (lo sieeeeeeento, era una clasicota pero lo he conseguido. Cuando se tiene autoestima débil por una infancia vivida desde la diferencia y discriminación, encontrar el amor se convierte en una meta. Aunque la meta real es quererse a si mismo), un hijo o dos (en eso voy por buen camino, tan bueno que puede que me plante) y ser escritora. He cumplido esos tres deseos. En mi vida onírica yo trabajaba y vivía de mi trabajo. Esa parte del sueño parece que se me resiste pero no por mucho tiempo. También soñaba con montar a caballo... y cada semana voy a mi clase de equinoterapia.
Puede que alguien piense que mis sueños no eran muy elevados y por eso los he conseguido. La finalidad de los sueños es ser feliz y poco importa el nivel de exigencia en que me mueva. ¿Si hubiera deseado ser deportista? También lo hubiera podido conseguir siguiendo otro camino ¿abogada? Igual. Eso es lo que quiero decir. Cualquiera puede ser feliz, cualquiera puede conseguir sus sueños. ¿Teniendo una discapacidad es más difícil? Si, por supuesto. Se necesita mucha determinación, fortaleza mental y una visión positiva a la vez que realista.
Hoy puedo decir que soy feliz, me siento integrada y útil. La profesora de Miquel me ha ofrecido acompañarlos como monitora a una pequeña excursión. Me emocioné,por que han valorado más mi dedicación en ayudar en el colegio, obviando el hecho de que utilizo silla de ruedas. A parte de llevar a 25 niños de tres años, irán con nosotros alumnos algo más mayores encargados de los más pequeños. La satisfacción es la misma: Yo seré una monitora y sigo teniendo una responsabilidad importante y eso lo verán 50 niños como algo natural. De hecho, hace unos meses casi me daban más miedo esos niños mas mayores por malas experiencias pasadas pero he aprendido que los niños son un reflejo de los adultos que los rodean. Si ven respeto, respetan.
FELIZ, estoy FELIZ. Estoy empezando una nueva etapa que me llena de energía. Estoy concibiendo un proyecto en el que creo firmemente y puede funcionar. Se trata de mi nuevo servicio de Asesoría de integración social. Quiero ofrecer todo lo que he aprendido sobre integración, cómo afrontar el día a día desde la diferencia, cómo ingeniárselas para ser autonoma cuando la naturaleza parece estar en tu contra. Espero contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que confíen en mí y mejorar un poquito la sociedad en que vivimos.
Mi segundo libro se pondrá ya a la venta antes de Navidad. Espero tener una respuesta tan positiva como tuve de mi primer libro. Ojalá os guste tanto y rompa alguna barrera, como creo que hizo el primero.
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