Eso me dice Miquel dándome un besito y yo me quedo estupefacta ¿curarme de qué? Este año ya hemos superado la avalancha de virus... Pero Miquel no me contesta y señala mis piernas. Esto me lo hizo alguna vez durante el curso pasado y este año más frecuentemente.
Este año ya no paso tanto tiempo en su clase ya que quitaron el acompañamiento paterno de la fruta. Estoy en su clase, como cualquier otro padre, unos minutos por la mañana al dejarlo y a la tarde. Con su tutora hay buena relación y hablamos con frecuencia pero brevemente. En la última charla me comentó que mi silla de ruedas fue el centro del debate en clase al afirmar Miquel que su mamá volaba (ya hablaremos otro día de la imaginación de este chico). La conclusión del debate fue que yo no volaba ¡Menos mal!.
Yo no aproveché la ocasión para comentarle la preocupación de Miquel por mi curación pero creo que se lo comentaré. No estoy diciendo que en el colegio le fomenten ideas erróneas pero mejor aclarar las cosas. Miquel siempre ha confiado en mí, siempre me ha creído capaz de resolver sus problemas por que así lo he hecho la gran mayoría de las veces. A veces esta confianza ciega me complica la vida, por ejemplo, cuando Miquel se sube en un muro alto, pretende saltar y que yo lo coja.... Pero, en general, es muy positivo que sepa que puede confiar en mamá y que ésta lo ayudará en lo que pueda. Sabe muy bien que necesito el andador o la silla pero esto se ha dado con total naturalidad. Mamá hace las cosas de manera diferente pero las hace y continuamente me pide participación en sus juegos o ayuda. Incluso a veces sospecho que me pide ayuda en cosas que ya sabe hacer solito pero es mejor cuando se lo hace la mamá...
Pero es evidentemente que la sociedad debe infiltrarse en este binomio con sus juicios de valor. Sé que cuando un niño pregunta por qué una persona tiene una característica diferente lo más fácil es decir "está malito" o algo parecido sin mala intención o con la intención de zanjar el tema que nos incomoda. Pero creo que deberíamos esforzarnos como padres en aprovechar esta pregunta para enseñarle al niño respeto por la diferencia y empatía. "Esta persona no puede andar y por eso utiliza la silla de ruedas" por ejemplo. Así te ciñes a la verdad y no mientes al niño. Por que calificar a una persona con discapacidad de enfermo es mentir, es falso y erróneo. ¿Por qué? A parte de otras razones, a nivel infantil, la enfermedad se entiende como un periodo corto en el que te encuentras mal y que se resuelve tomando medicina. Esa idea no coincide demasiado con la de discapacidad por paralisi cerebral ¿verdad?
Por tanto, digamos la verdad. Vale, quizás la respuesta "por culpa de un error de un médico capullo la mamá de Miquel tiene parálisis cerebral" no sea la más indicada para un niño pequeño. Yo soy la primera interesada en no mermar aun más la confianza infantil en los médicos (aunque Miquel ya ha tenido su ración de cagada médica). Quizás baste con decir "La mamá de Miquel tiene una discapacidad y por eso hace las cosas de forma diferente" Valee! Aquí unos cuantos se me van a echar encima ¿discapacidad? discapacidad ya no es un término políticamente correcto (aunque yo lo prefiero mil veces antes de "inválido"). Ahora somos Personas con Diversidad Funcional (PDF) ¡Conforme! Mientras que un niño no me venga a decir que su madre me ha descargado del ordenador... Bueno, el caso es que pille la idea de que una persona que va en silla de ruedas, con muletas o utiliza el lenguaje de signos es una persona perfectamente válida y competente aunque haga las cosas de manera diferente (lentamente, con ayuda...) y se le tiene que dar el mismo trato que a cualquier persona.
Yo estoy enferma cuando cojo un constipado, una gastritis, tengo un dolor de muelas... Pero utilizar el andador o la silla de ruedas es para mí como coger el coche. Utilizar una herramienta para realizar mi día a día.
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martes, 18 de febrero de 2014
martes, 28 de diciembre de 2010
La vida sentimental de los discapacitados
Es un tema que quizá se vaya un poco de la temática de este blog o no. Es algo a lo que no dejo de darle vueltas últimamente por que es algo que me afecta directa o indirectamente. Lo que voy a contar aquí no necesariamente me ha pasado a mí pero son anécdotas que conozco muy de cerca.
Estoy muy feliz con mi pareja y con mi niño. Me parece genial que una editorial haya encontrado mi historia lo suficientemente interesante para editarla pero ¿por qué mi historia suscita interés? Hay dos opciones: A- Es una bonita historia bien escrita que tiene su interés o B- Una discapacitada se atreve a ser madre y encima alardea de ello. A ver, que no soy la primera ni la única mujer y madre discapacitada. No quiero medallas por ello. Siempre tuve inquietudes literarias y encontré una gran fuente de inspiración en mi embarazo y la aproveché.
A veces pienso que la sociedad todavía tiene metida en la cabeza la idea del discapacitado metido en casa a cargo de sus padres sin apenas vida social propia y ¿sentimental? ¡anda ya! Si es un crío que jamás crecerá. Esto nunca te lo dirán a la cara, ya no… Está mal visto pero todavía permanece en algún lugar oscura de la mentalidad española (la que he podido sondear algo). Espero que mi libro ayude a dar algo de luz.
Encontrar pareja es un gran reto. La mayoría nos valemos de internet para ello. Sospecho que son más las mujeres discapacitadas que los hombres que tienen éxito. ¿Por algún resquicio de la idea de que el hombre protege a la mujer? Si la discapacidad es adquirida después de estar en pareja ¡ay, mala suerte! La gente se comparece del pobre marido o mujer y ya está (aunque también he oído casos de que el marido tiene que escuchar sugerencias de divorcio por parte de ajenos). Pero si te enamoras de un discapacitado y haces vida en pareja con él ¡Ya eres la tonta del pueblo! Has cogido un producto defectuoso y en vez de devolverlo ¡te quedas con él! Nadie te pregunta si eres feliz, solo lo que te cuesta ayudarlo. Nadie se cuestiona lo que hace él por ti ni lo que te aporta ¿qué va a aportar un discapacitado? Sólo ven su discapacidad. AH! Una ventaja tiene tener una pareja discapacitada: Oficialmente, te has ganado el cielo por santo/a mártir. Da igual que seas un/a ímbecil, si tu pareja es discapacitada eres buena persona, eso es algo incuestionable (¿Por qué? ¿Por qué no la has abandonado? A lo mejor tiene que aguantarte mucho más tu pareja a ti que tú a ella, quizá él sea el que te aporta paz a tu vida…) Quedémonos con lo bueno: Eres tan bueno/a como un angel.
Vaaaaaale, se acepta que un discapacitado se case o viva en pareja. Otra ventaja de tener una pareja discapacitada es que nadie te dará la paliza con la dichosa pregunta “¿Para cuando un niño? ¡NO, POR DIÓS! Tema tabú, como hablar de la soga en casa del ahorcado. Yo solamente se la he oído a mi madre y a mi hermana. A nadie más. Nadie me permitió coger a un bebé hasta que estuve embarazada.
Por absurdo que parezca también se han encontrado mujeres discapacitadas que viven en pareja con personas que se sorprenden que se queden embarazadas por que presuponían un matrimonio sin sexo. Es lo que tiene estar con un ángel ¡es muy aburrido!
Y cuando das el campanazo de quedarte embarazada es inevitable oir algún que otro comentario más o menos hiriente de lo difícil que es criar a un hijo (curiosamente, dicho por alguien que nunca viene después a comprobar si el pobre bebé es criado correctamente). Descubres que algunas personas de poco alcance pensaban que tus padres te habían esterilizado de pequeña y ahora se enteran de que no… (no me hagáis comentar esto, por favor, por vergüenza ajena). Yo no oculté mi embarazo a nadie pero como me pilló la barrigota en invierno e iba mucho en la silla de ruedas, sólo se enteraba quien era informado por mí. Pero sé que han mirado mal a mujeres en avanzado estado de gestación por ir en silla de ruedas. ¿Por imprudentes? ¿Por locas? Seguro que ha sido el embarazo más premeditado de la década.
Bueno, ya está, ya tienes a tu niño/a precioso/a medio criado, parloteando y corriendo que da gusto tapándoles la boca a muchos. Es ahora cuando descubro la última ventaja ¡Existe otra pregunta tabú! ¿Quién la adivina? “¿Para cuando el segundo?” y si a alguien se le escapa por error ya se apresuran a corregirse “bastante tiene…” Así que ya tenemos a Miquelet condenado a ser hijo único por la sabiduría popular.
Estoy muy feliz con mi pareja y con mi niño. Me parece genial que una editorial haya encontrado mi historia lo suficientemente interesante para editarla pero ¿por qué mi historia suscita interés? Hay dos opciones: A- Es una bonita historia bien escrita que tiene su interés o B- Una discapacitada se atreve a ser madre y encima alardea de ello. A ver, que no soy la primera ni la única mujer y madre discapacitada. No quiero medallas por ello. Siempre tuve inquietudes literarias y encontré una gran fuente de inspiración en mi embarazo y la aproveché.
A veces pienso que la sociedad todavía tiene metida en la cabeza la idea del discapacitado metido en casa a cargo de sus padres sin apenas vida social propia y ¿sentimental? ¡anda ya! Si es un crío que jamás crecerá. Esto nunca te lo dirán a la cara, ya no… Está mal visto pero todavía permanece en algún lugar oscura de la mentalidad española (la que he podido sondear algo). Espero que mi libro ayude a dar algo de luz.
Encontrar pareja es un gran reto. La mayoría nos valemos de internet para ello. Sospecho que son más las mujeres discapacitadas que los hombres que tienen éxito. ¿Por algún resquicio de la idea de que el hombre protege a la mujer? Si la discapacidad es adquirida después de estar en pareja ¡ay, mala suerte! La gente se comparece del pobre marido o mujer y ya está (aunque también he oído casos de que el marido tiene que escuchar sugerencias de divorcio por parte de ajenos). Pero si te enamoras de un discapacitado y haces vida en pareja con él ¡Ya eres la tonta del pueblo! Has cogido un producto defectuoso y en vez de devolverlo ¡te quedas con él! Nadie te pregunta si eres feliz, solo lo que te cuesta ayudarlo. Nadie se cuestiona lo que hace él por ti ni lo que te aporta ¿qué va a aportar un discapacitado? Sólo ven su discapacidad. AH! Una ventaja tiene tener una pareja discapacitada: Oficialmente, te has ganado el cielo por santo/a mártir. Da igual que seas un/a ímbecil, si tu pareja es discapacitada eres buena persona, eso es algo incuestionable (¿Por qué? ¿Por qué no la has abandonado? A lo mejor tiene que aguantarte mucho más tu pareja a ti que tú a ella, quizá él sea el que te aporta paz a tu vida…) Quedémonos con lo bueno: Eres tan bueno/a como un angel.
Vaaaaaale, se acepta que un discapacitado se case o viva en pareja. Otra ventaja de tener una pareja discapacitada es que nadie te dará la paliza con la dichosa pregunta “¿Para cuando un niño? ¡NO, POR DIÓS! Tema tabú, como hablar de la soga en casa del ahorcado. Yo solamente se la he oído a mi madre y a mi hermana. A nadie más. Nadie me permitió coger a un bebé hasta que estuve embarazada.
Por absurdo que parezca también se han encontrado mujeres discapacitadas que viven en pareja con personas que se sorprenden que se queden embarazadas por que presuponían un matrimonio sin sexo. Es lo que tiene estar con un ángel ¡es muy aburrido!
Y cuando das el campanazo de quedarte embarazada es inevitable oir algún que otro comentario más o menos hiriente de lo difícil que es criar a un hijo (curiosamente, dicho por alguien que nunca viene después a comprobar si el pobre bebé es criado correctamente). Descubres que algunas personas de poco alcance pensaban que tus padres te habían esterilizado de pequeña y ahora se enteran de que no… (no me hagáis comentar esto, por favor, por vergüenza ajena). Yo no oculté mi embarazo a nadie pero como me pilló la barrigota en invierno e iba mucho en la silla de ruedas, sólo se enteraba quien era informado por mí. Pero sé que han mirado mal a mujeres en avanzado estado de gestación por ir en silla de ruedas. ¿Por imprudentes? ¿Por locas? Seguro que ha sido el embarazo más premeditado de la década.
Bueno, ya está, ya tienes a tu niño/a precioso/a medio criado, parloteando y corriendo que da gusto tapándoles la boca a muchos. Es ahora cuando descubro la última ventaja ¡Existe otra pregunta tabú! ¿Quién la adivina? “¿Para cuando el segundo?” y si a alguien se le escapa por error ya se apresuran a corregirse “bastante tiene…” Así que ya tenemos a Miquelet condenado a ser hijo único por la sabiduría popular.
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