viernes, 13 de marzo de 2009

Maternidad adaptada

Realmente, ahora empieza la pura y dura maternidad adaptada. O sea, encontrar la manera de cuidar y atender a Miquel en todas sus necesidades a pesar de mis limitaciones.

Afortunadamente, las ideas que tuve durante el embarazo están saliendo bien. La cuna bajita me permite coger al niño estando sentada y volverlo a poner sin muchos problemas. Pongo el brazo derecho (con el que tengo mas problemas) en la cuna y cojo al niño por el brazo con la mano izquierda para poner su cabecita en mi brazo derecho, después pongo la mano izquierda en su culo o entre sus piernas y así lo levanto. Le encanta estar en brazos, ahora empieza a mirar a su entorno, mas allá de mi teta.

Cambiarle los pañales es algo mas complicado. Jordi lo hace en la mesa de comedor y ya le cuesta. Yo me las he ingeniado de otra manera: Pongo el cambiador impermeable dentro de su cunita para poder hacerlo sentada en el sofa sin tener que subir al niño en la mesa. Esto tiene la ventaja añadida que el niño queda algo estrecho dento del cambiador (aunque aun asi se mueve como una anguila). Quitarle la ropa es fácil, puesto que para eso Miquel ayuda mucho. Le levanto un poco la cintura cogiendolo por un pie y le paso toallitas humedas por toda la zona hasta que quede límpia. Después, un poco de cremita y llega el momento crítico: Ponerle el pañal a un bebé que no para de hacer bici y gritando como si le estuvieran matando. A parte de adivinar y esquivar la meada de rigor y limpiarla, untarle con cremita y le pongo el pañal debajo de su culito e intento acertar con los cierres a pesar de las mil piernas que no paran de moverse. Ponerle la ranita y los pantalones es custión de armarse de paciencia y ponerlo boca abajo un momento.

Después de comer nos ponemos los dos en la cama con la cuna bien pegada a la cama a modo de barrera y dormimos la siesta. Tengo ganas de salir con él a la calle, el domingo ya probamos la PREMAXX y parece que le gusta. Si le sacas a la calle, ya sea en el carrito o en la mochila, se queda dormidito.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Estrella! Voy aprendiendo las triquiñuelas que describes con lujos de detalles. Aver si pronto puedo ponerlas en práctica.
Besos.
Inma.

Estrella dijo...

Me alegra mucho animarte a buscar un bebé. Cada persona discapacitada tiene diferentes problemáticas y es díficil generalizar. Supongo que cada uno debe descubir sus truquillos. Pero si te sirven los míos ¡genial!

GRACIAS.

Teuladí dijo...

Eso de los truquitos es algo que sobre la marcha el bebé te lo pide y tu al final se lo das, mejor o peor, pero se lo dás, y es que por esa expeeriencia hemos pasado todos y después de haer criado a uno, los otros ya son como coser y cantar, pues la experiencia ahorra muchos inconvenientes.
De todas formas, cada familia es una cosa bien diferente, pues en función del conocimiento que sobre el tema cada cual lleve por delante, lo pasaa mejor o menos mejor, pero lo pasa. Por eso y estoy de acuerdo con Inma, las experiencias que dejes plasmadas en este blog y sobre el día a día, será de gran utilidad para las futuras mamás.
Se me olvidó decirte que, al décimo día de nacer, si lo pesabas daría el mismo que en el momento de nacer, puesto que inicialmente tiene una perdida de peso que luego y si está bien alimentado, lo va recuperando y al décimo día pesa exactamente igual.
Lo siento, si recuerdo algo más que te pueda ser de orientación, ya te lo irémos pasando.

Anónimo dijo...

Que interesante Teuladí!
Un abrazo.
Inma

Anónimo dijo...

Hola, Estrella te felicito por tu niño y te pido que sigas escribiendo, necesitamos seguir tu lucha