domingo, 28 de febrero de 2010

Muchas gracias, papá

Desde que nació Miquel, he tenido varios desencuentros con mis padres que se han ido solucionando, poco a poco. Pero con mi padre, especialmente.

Él ha sido especialmente crítico y duro con mi idea de llevar a mi hijo conmigo en la silla, utilizando formas realmente ofensivas. Le dí un toque de atención y se disculpó pero nunca he oído de su boca una palabra de apoyo o de alabanza hacía mí como madre. No necesito que me alaben por cuidar de mi hijo, pero quizá viniendo de mi padre, alguna vez, no me iría mal.

Le he avisado varias veces que no me siento querida ni respetada por él ni como hija ni como madre y su reacción ha sido la indiferncia. Sí, me ha dado más conversación, ha aceptado la mochila... poco más.

Ayer, en el primer cumpleaños de mi hijo, donde estuvo parte de la familia de Jordi, hubiera sido un buen momento para limar asperezas sólo con decir verdades. Mi padre estuvo especialmente elocuente. Era evidente que se le caía la baba con su nieto. Según parece el niño juega gracias a él, él le da de comer, camina gracias a él, pasea gracias a él y se porta muy bien cuando él le cambía los pañales. Ah! eso si, para dormirlo, la experta es la abuela. Ahí mi madre intervino para decir que se duerme mejor conmigo al pecho ¡Menos mal que, según parece, hago algo!

Bien, para empezar, mi padre le habrá cambiado los pañales al niño unas diez veces en todo el año. Hace un mes o así que he conseguido que mi padre llegue más tarde (ya lo sabeis) y se encuentra al niño alimentado, cambiado (a veces, dos veces) y jugando con su madre. Cuando él llega, yo aprovecho que juega con él para vestirme y desayunar (que también lo he hecho con el niño conmigo). Pues bien, después soy yo la que le preparo el biberón y se lo da. Entonces, él sigue jugando o caminando con él, si bien al niño no le entra mamitis o se pone pesado como dice mi padre.

Salimos a dar una vuelta con el niño encima mío o en el carrito, según me apetezca. Bueno, no es que no me apetezca llevarle, si no quie yo considero que a él si que le apetece llevar el carrito o a mí me apetece andar. Y lo de dormirlo, ni si quiera se intenta por la mañana. Si se duerme en el paseo, bien. Generalmente, si le da la papilla del mediodía el abuelo, ya que yo ayudo a mi madre en la cocina. A la tarde, se la doy yo casi siempre y después, depende de la tarde, mi padre y mi madre juegan con él o lo duerme mi madre, si al niño le apetece mientras yo me ducho. Pero el gran marrón de dormirlo en la siesta y en la noche, le toca a su madre y a su padre, respectivamente. Cómo es natural. Bastante poco disfruta mi madre del niño por ayudarme a mí con la casa, siempre se lo digo. Por razones obvias, el niño ha practicado más con él que conmigo el andar, pero últimasmente también lo hace con el andador.

Esto es así, no quiero medallas por ello, lo hago superfeliz pero tampoco quiero desprecio, vacío. Y duele que mi padre no me reconozca nada de nada en un día tan señalado después de las discursiones que hemos tenido por el tema. Me duele mucho.

Si, ayer hiciste el discurso de abuelo del año y puede que lo seas pero, como padre, estás fracasando estrepitosamente.

FELIZ 1º CUMPLEAÑOS, MIQUEL

Ahora si, hoy 28-02-10 celebramos el primer cumpleaños de Miquel. El día mundial de las enfermedades raras, como dijo en su día Virginia. Llevamos toda la semana organizándolo. Hemos preparado calendarios con fotos de Miquelet para abuelos e invitados que vinieron. Ha habido muchos juguetes, ropita, pastel, vela... Un día muy especial.


Hemos ido a buscar el pastel esta mañana dando un paseo. A la vuelta le dí la papilla y lo cambié de ropita mientras el papi terminaba de preparar la comida y la mesa. Miquel se lo pasó bomba paseando de aquí para allá de unos brazos a otros, aunque prefería ir a su aire. Ya me veo corriendo, ya que cuando se arraga a mi andador para andar conmigo, lo hace para empujar el andador más deprisa.

Parece mentira que haya pasado un año ya. Hace un año temía yo por su vida en el quirófano y ahora tengo un angelote que no para quieto y que me da todas las alegrias del mundo. Y Jordi, que aun me está presumiendo ahora mismo que él vió al niño antes que yo... ¡Vale! Pero yo, dentro de unos minutos, celebraré el primer momento en el que lo ví con los ojos cerrados, buscando mi peecho. Y ese olor tan especial...

Feliz cumpleaños y feliz vida, Miquel!!!!!!!

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domingo, 21 de febrero de 2010

Miquel ya camina!

Miquel camina de la manita o arragado a mis pantalones cuando voy con el andador. También apoyado en muebles y todo lo que pilla, aunque también da pasitos sólo. Hemos tenido que poner los periquitos colgados en la pared, ya que se agarraba al palo y los tiraba ¡menos mal que no se le cayó encima a él, si no a mí!!!

La verdad es que renunciar al colecho resulta agotador. Casi todas las noches se despierta y he de darle pecho. No me decido a darle biberón por que mis pechos, a esas horas, siempre están llenos y me sería muy incómodo dejarlos así. De todas formas, me resulta incómodo darle el pecho en su habitación. Podría cambiar de asiento pero es que para mí las ruedas de la silla que utilizo son vitales para meter al niño en la cuna o volver a sacarlo en caso de que vuelva a despertar... Pero alguna noche hay en que duerme de un tirón o se duerme en seguida después de mamar ¡aleluya! Realmente, estamos muy cansados por que cuando se niega a dormir, se entera todo el vecindario (o por gritar mientras juega o por gritar para protestar si le intentamos dormir)

La doctora me ha dicho que si la producción de leche no me baja de manera natural por menos demanda hay unas pastillas que cortan la producción de leche. Es un alivio saberlo, aunque todavía no las voy a pedir.

Después de mucho mirar, hemos llegado a la conclusión de que sale más a cuenta comprar un simple termo para liquidos por 9 euros que un calientabiberones por más de 50 € ¡qué estamos en crisis! Y para el viaje a Galicia pues también llega con el termo.

martes, 9 de febrero de 2010

Destete? Pero quién dijo eso...?

Pues eso, que va a ser que no. Si, le doy un biberón algo espesado por las mañanas para tener algo de respiro. Pero Miquel sigue gritando "teta" y viniendo a mí a la menor ocasión. Y también por las noches.

Realmente, pienso que la lactancia materna y el colecho son experiencias enriquecedoras y muy bonitas. Ya sabeis que mi lactancia materna empezó siendo desastrosa pero después fue viento en popa. Es super práctico y económico darle el pecho a tu hijo en cualquier sitio sin tener que esterilizar ni preparar nada. En eso le doy la razón a la charla de Prenatal a la que fui estando embarazada. Pero es raro la mujer que no tiene en un momento u otro problemas de grietas, mastitis o dolores. Por no mencionar, los primeros meses que sabes que cada tres horas tienes que darle teta tú. No te puede sustituir nadie en eso, tampoco por las noches. Pero para eso está el colecho, para facilitar la lactancia.

Ahí quería yo llegar, al colecho. Os he comentado en alguna ocasión que yo no estoy hecha para colechar. Si, apruebo la teoria, me parece natural y beneficioso para el niño dormir con los padres. Pero ha llegado un punto que he decidido dejar de hacerlo. ¿Por qué? Por que si el niño no está en la cama aún, me despierto varias veces sobresaltada pensando que se me ha caído sin pararme a pensar que la barandilla no está puesta (por tanto, el niño está en su cuna). Por que cuando está en la cama, paso miedo por que niño tiene la costumbre de arrimarse a la barandilla y acaba durmiendo con medio cuerpo o la cabeza entre el colchón y la barandilla. Que no se va a caer, lo sé pero me paso el rato comprobando que el niño está con el cuerpo entero encima del colchón.... Yo no descanso, me levanto de mal humor y paga el pato quién menos lo merece. Así que adiós colecho y haré lo que toda madre ha hecho siempre, desvelarse. Desde que tomé esta decisión, el niño ha vuelto a la cama una vez por que aquella noche me era imposible levantarme de sueño que tenía. Otra noche, he ido a su habitación y me costó hora y media volver a meterlo en su cuna dormido. Esta noche ha dormido de un tirón hasta hora y media después de levantarme yo (aliviada por no tener que estar con el oído puesto al dejarlo sólo en mi cama). Así que creo que no va mal la cosa pero no quiero cantar víctória. Hemos pasado malas noches y hasta nos planteamos el método Estivill. Ayer no quería dormir la siesta, después de intentarlo por hora y medía, lo dejé en su cuna, subí la barandilla, le dije que debía dormir y me fuí a recoger la cocina. Lo oí lloriquear un poco pero pronto calló. Cuando volví a la habitación, me lo encontré jugando tan contento ¡viva estivill!! Así que nuestro método no sé cual es pero a ver si sigue así. Hoy lo dormí en brazos y con chupete pero ayer sólo se durmió cuando lo puse en la cuna y rechazando el chupete. Así que no sé muy bien si depende del momento, o qué. Para mí sería un alivio que se durmiera en la cuna, por que mecerlo media hora en brazos es muy bonito, pero a partir de ahí, los diez quilos pesan y más si el niño pelea por bajarse al suelo. Total, que es una aventura esto de dormir a Miquel. Jordi lo duerme cada noche. A mí me toca las siestas y en mitad de noche. Su padre trabaja y yo no, así que es justo. Además, si la cosa se pone díficil, siempre hay relevo.

Espero que empiece a no despertarse por la noche para pedir teta por que yo no sé negarsela. Sigo con problemas de goteo de leche si el niño no mama de noche (¿no debería regularse ya?) pero yo necesito dormir. No me planteo ninguna fecha para dejar el pecho pero ya estoy mirando calienta biberones y demás artilugios como una compra probable.

martes, 2 de febrero de 2010

Iniciando el destete??? O no...

Pues no lo sé, pero quizá si. En las charlas a las que acudí sobre lactancia comentaban que el destete venía precedido por unos dias de obsesión por la teta ¿os suena de algo?

No es que el niño rechace la teta, le sigue gustando. Es muy divertido sentarme en el sofá y decirle ¡teta! y Miquel deja lo que está haciendo, exclama ¡teta! y viene a engancharse. Si, soy una manipuladora ¿pasa algo?

Pero la semana pasada estuvo todas las mañanas enganchado a la teta a cada momento, incluso de paseo tenía que sacar la teta, estaba ansioso... Así que he decidido darle un biberón espesado (leche con cucharaditas de papilla) a media mañana, después de desayunar teta, claro. Y creo que ya le hacía falta, la verdad. Le sigo dando el pecho cuando él quiere pero por las mañanas se queda satisfecho después de su biberón. Me sigue encantando darle teta y es un momento muy especial pero estaba claro que al niño no le bastaba. Lo que me ha hecho ver claramente que se estaba produciendo en cambio fue que ayer, mientras le daba el biberón de papilla, el niño se me quedó dormido. Nunca se había quedado dormido con un biberón! siempre buscaba la teta para eso! No puedo negar que me apena un poco, pero espero que sea un proceso lento y natural. El destete definitivo aun puede tardar mucho en llegar.

Por otro lado, estoy muy contenta. El niño ya camina de la manita o agarrándose a mi andador, camina a mi lado. ¡Es para comérselo! Seguimos haciendo colecho, aunque me estoy planteando sacrificar algo de sueño e ir a su habitación a dormirlo. Cada noche pide pecho a media noche, cosa que, según los pediatras, es puro vicio y no una necesidad ¡pero a ver quién se lo explica al niño!

lunes, 18 de enero de 2010

Teta adicción

Miquel superó muy bien la gastroenteritis y ya come de todo. De hecho, parece que quiere recuperar los días de régimen y tiene un hambre de lobo. Y la forma más fácil y agradable de hacerlo es pedir teta cada poco. Por otra parte, el pobre lo pasa mal con los dientes. El dolor le ataca más por la noche y su mejor manera de soportarlo es aferrarse a la teta. Creo que este año no ha dormido ni una sola noche entera en su cuna. Resumiendo, está super dependiente de la teta como con cuatro meses y yo creo que ya no estoy mentalizada para ello....

Así que los tres estamos durmiendo mal, pero supongo que es sólo una etapa más. Agotadora, pero pasará. El colecho lo hacemos como siempre, con el niño entre yo y la barandilla. A la mañana, procuro levantarme antes de que se despierte para preparar su ropa y atenderle mejor.

Quiero empezar a tomar el control realmente y aunque la ayuda de mis padres por la mañana, me viene muy bien, les he pedido que no vengan alguna mañana. Si me levanto antes de que el niño se despierte, no me supone mucho problema. Lo malo es que he salir de la cama con mucho sigilo para que no se me vuelva a enganchar a la teta y se despierte. Para ponerle la ropa juego con él por que no le gusta nada. Para poder hacer lo mínimo, desayunar o arreglar la cocina, lo pongo un ratito en el andador. Después, ya dejo que vaya detrás mío gateando para "ayudarme" o jugar.

Está hecho un parlanchín aunque no es que diga muchas palabras, a veces, dice mamá. Las que mas repite son "papá" y "teta". Esto me da que pensar...

jueves, 7 de enero de 2010

Feliz 2010!!! (eso espero)

Si ya lo sé, no es muy original pero me parecía poco fino especificar que Miquel recibió el año de la misma manera que su llegada al mundo ¡cagando! Pero fue así. Será su manera de celebrar las transiciones importantes de su vida. Así que se hizo caca en el 2009 (a las 23:56 del 31 de diciembre para ser mas exactos) y lo cambiamos en el 2010 ¡qué malos padres somos! Aun así, no conseguí tomar las uvas a tiempo.... Y el año no ha empezado muy bien, con media familia pachucha.

Los tres hemos pillado gastroenteritis hace dos días. Claro, lo más preocupante es el niño. Estuvimos en urgencias la vigilia y el día de reyes por que Miquel no paraba de vomitar. La mañana del 5, Jordi se fue a trabajar y yo me quedé con el niño vomitando líquido cosa mala. Afortunadamente, mi leche la acepta. Asi que nos fuimos a urgencias en familia. Al pequeño lo atendieron enseguida pero nos tuvieron dos horas esperando a que el niño meara para descartar una infección. Total: gastroenteritis aguda pero nos dijeron que no le quitaramos ningún alimento y mucha agua.

Jordi se llevó el niño a casa y yo me quedé allí para que me visitaran, tres horas después volví yo a casa sin ser visitada... ¡vivan las urgencias! Jordi le había dado la papilla al niño y la había vomitado... El niño pasó buena noche pero por la mañana no tenía buen aspecto así que volvimos a urgencias. Nos dijeron algo totalmente diferente y algo más coherente: dieta, nada de papillas y mucho pecho o leche sin lactosa (he comprado por si he de prepararle algún biberón) Yo tampoco puede tomar leche en una semana... ufff!

Con el pecho el niño ya no vomita pero parece inquieto y el suero sabor naranja no le gusta. La leche Blemil si le guste (es la única sin lactosa?). No sé, me siento algo insegura de que con el pecho no le baste a estas alturas pero me alegro de no haberlo dejado. Justamente, hace dos días, Jordi me preguntó cuando pensaba dejarlo. Realmente, no lo sé, no me lo planteo. Hace 15 días lo pasé muy mal por el mordisco pero ya pasó....

Yo he optado por tomar paracetamol y estoy bastante mejor. Es lo único que puedo tomar dando el pecho. Me preocupa mucho que Miquel se deshidrate, le doy constantemente agua o pecho pero el niño está algo decaído.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Adiós 2009!

Adiós a un año muy importante, único e irrepetible. Un año en el que vi cumplido mi sueño de ser madre y he aprendido muchísimo. Lecciones maravillosas y lecciones dolorosas. Este año quedará siempre como el año en que nació Miquel, me convertí en madre y aprendí muchas cosas.

Ha sido un año duro por que he tenido que controlar mi celo de madre y aceptar mas ayudas de las que deseaba. Es duro aceptar ayuda para tí misma, pero lo es mucho mas para cuidar a tu hijo. En cierta medida, ha sido como redescubrir mi discapacidad en algunos aspectos y tener que buscar soluciones para ayer. He descubierto algunos prejuicios que desconocía que existían y me han hecho daño. Y eso me hace creer que debo demostrar al mundo lo que puedo hacer. Pero no tengo que demostrar nada, con hacerlo, basta.

Ha sido un año maravilloso por que he conocido a una persona mágica: mi hijo. Alegre, inquieto y con caracter. He disfrutado de amamantar a mi hijo, de abrazarlo, besarlo, jugar con él, cambiarle los pañales y atenderle sin ayuda en ocasiones sin problemas. A estas alturas, sé que cierta ayuda me viene de perlas pero podría atender a mi niño yo sola.

Miquel es un niño despierto y muy cariñoso. Impetuoso en sus muestras de cariño, parlanchín...Es maravilloso haberlo conocido, crecer a su lado y ayudarle a crecer como persona como él hace conmigo.

Ha sido un año tan redondo, tan completo que no pido nada para el 2010. Solamente, que Miquel siga tan feliz como hasta ahora y que yo consiga el equilibrio emocional que a veces me falta para aceptar tantos cambios. El tiempo vuela y Miquel ya empieza a dar pasitos.

Miquel, estoy encantada de haberte conocido. Te quiero.


FELIZ 2010!!!

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Felices fiestas

Estas navidades son muy especiales. Aunque son las segundas para Miquel, son las primeras en que, a parte de revolucionar mi mundo interior, revoluciona todo el mundo exterior ¡No para quieto!

Sé que recibirá regalos por todas partes, pero curiosamente, su padre y yo estamos poco inspirados para comprarle juguetes. Viendo como ignora los que tiene y como le entusiasma cualquier cosa como teléfonos, pinzas, ...

Abre cajones, tira cosas, se pone de pie y ya camina si lo coges de las dos manos. Todo un terremoto. Últimamente, dice mamá de vez en cuando ¡es maravilloso! Ha estado un poco malito con mocos pero con la misma energía de siempre. Sus padres no pueden decir tanto. Nos enfermamos juntos como buena familia.

Lamentablemente, hace un frío do carallo y nos hemos quedado muchos días en casa por la lluvía. Aunque para llevarlo conmigo, sólo he de ponerle la mantita polar encima y listos, pero con la lluvia, llevando paraguas, como que no...

Hace un año me quejaba de no poder comer apenas. Este año podré disfrutar de cada comida aunque he de seguir sin probar el alcohol. No es que lo eche de menos pero en días de fiestas una copita de lambrusco o de sangría... Seguimos con la lactancia, aunque últimamente, noto como que ha caído bastante el deseo por la teta. O es cosa mía, que lo rehuyo por que el señor draculín me ha hecho un boquete en el pezón y eso duele.... No sé, no tengo ganas de dejarlo pero a veces pienso que no sería mala idea. Aunque sigo con mucha leche y a él le entusiasma la teta. Creo que no debo de escribir estas cosas en pleno proceso gripal. Jordi se rie de mí por que a los tres meses dije de dejar el pecho, al medio año lo insinué con la boca pequeña y ahora con la herida en el pezón pues ya ni me hace caso. Sigo pensando que son unos momentos mágicos e irrepetibles

Deseo que paséis unas muy felices fiestas navideñas.

martes, 15 de diciembre de 2009

Pequeños grandes detalles

Creo que últimamente voy demasiado al grano, quizá por la falta de tiempo y me olvido de esas pequeñas cosas que hacen que se me caiga la baba con mi niño. O, simplemente, es que no hay palabras para explicarlo. Supongo que son cosas inexplicables que contribuyen a la idea que es maravilloso ser madre.


Cuando tu niño te mira a los ojos y te sonrie aunque sólo sea para sacarte las gafas un segundo después con total precisión, se te derrite el corazón. O cuando lo llamas y viene gateando detrás tuyo riendo como loco para pillarte es algo que no tiene precio ni comparación. Ahora Miquel ha aprendido a dar palmitas y le encanta hacerlo. Incluso mientras le canto una nana para que se duerma. Ya me está bien que se crea que canto bien (esperemos que sea cuestión de mal gusto y no de mal oído) pero la intención de la nana es ¡dormirlo!

Aun no sabe dar besitos pero cuando ve al nene del espejo, se divierte acercando su boquita y baboseándolo todo. Cuando te "besa" acerca su boquita abierta a tu cara y te llena de babas


Miquel sigue siendo un terremoto, ya le va cogiendo el truco a lo de andar. Lo del sueño, ahí andamos, un día duerme una siesta de dos horas, otros de veinte minutos y otros, no hay siesta. Ahora pocas noches se despierta y duerme muy bien en su cuna pero hay noches que pide pecho, entonces ya se queda en nuestra cama y hacemos colecho. Pienso que es una práctica muy saludable pero prefiero no hacerlo por comodidad. Os explico:

Antes, hace meses, le daba pecho en la cama, se quedaba dormido e inmóvil y ahí se acabó la historia. Ahora no sé si hago colecho o boxeo: busca la teta, mamando se retuerce, no para quieto, se abalanza contra mí, coge la otra teta con algún mordisco que otro. Cuando se ha saciado, se pone de rodillas apoyando una manita en mi pecho y otra en mi cuello ¡socorro! y se incorpora gritando para "despertar" a su padre. Yo le hablo bajito y tranquila, lo intento colocar tumbado y le canto pero él rebota y se pone de pie en la barandilla de la cama ¡Me da un miedo!. Lo cojo al vuelo y lo siento. Vuelve a apoyarse en mi estómago para balancearse. Lo tumbo y se enfada, se pone a mamar con energía y vuelve a botar sobre mi páncreas o cuello, tanto da. Así unas quince veces. Cuando, al fin, lo consigo dormir es de puro agotamiento. Jordi se va a trabajar y me lo pasa a la cuna o lo deja conmigo. Si lo deja conmigo, no sé como se lo hace que yo acabo en la otra punta de la cama y con la cabeza de Miquel empotrada en mi espalda ¿Esto es lo que se entiende por colecho?

El viernes el niño se despertó y como quería evitar el dolor de estómago por la paliza, fui yo a su habitación a darle el pecho. Después de dárselo y dormirlo en brazos, lo acosté en su cuna, así lo hice cuatro veces en hora y media. Al final, me lo llevé a la cama mas despierto que un ajo. Me bapuleó por menos tiempo y se quedó dormido. ¿Qué hago mal? ¿Es así el colecho? Realmente, agotador.

No os he contado que mi invento funciona de fábula. Recordareis que tengo un cinturón de ortopedia para la silla. A este cinturón, mi madre le cosió dos largas tiras en el centro. Estas tiras se las paso al niño entre las piernas, Se las cruzo a su espalda y después a mi espalda y las ato en el pecho del niño, así queda super seguro y no existe el problema de la mochila que le queda pequeña.

martes, 8 de diciembre de 2009

Entrevista televisada

Os hablé ya de la entrevista televisada. No sé como habrá quedado. Realmente me da algo de vergüenza salir en televisión pero creo que es una historia muy bonita.

Se emitirá en Canal Terassa Vallès y los horarios son los siguientes:


Miércoles 9 de diciembre
20:30h (Programa Nuevo)
22:40h

Jueves
12:30h
18:30h


Sabado
13:10h
19:00h


Domingo
10:30h
21:10h


Los horarios son aproximados


También se puede ver por Internet a través del web
http://www.youtube.com/watch?v=CTvVIYxK27o

martes, 1 de diciembre de 2009

9 meses y tres días

Cumple Miquelín hoy. Has oído infinidad de veces que cuando tienes hijos, el tiempo vuela pero no te lo acabas de creer hasta que te pasa a tí. Pero si ayer mismo estaba en el quirófano desesperada por ver a mi niño... Es cierto, no sé si por que por primera vez dejas de ser la principal protagonista de tu vida o qué, pero el tiempo vuela.

Fuimos a la revisión de los nueve meses acompañada por mis padres (sin trauma posterior) y todo está perfecto. Miquel mide 73 cms y pesa 9 kilos 300 gramos. Le pusieron la vacuna que le compró su mamá por 75 eurazos ¡Viva la SS! y no lo quieren volver a ver por alli hasta que cumpla el año. Ahora ya puede comer pavo y uvas, así que el señor ya podrá cumplir en navidades por que además puede cenar carne o pescado dos veces por semana. Ya puede montar en el coche mirando hacia delante... En fin, que está hecho un caballerete.

Mi madre me convenció para que me cogiera una tarde para mí sola a la semana y me relajara. En teoria es buena idea y con las compras de navidad encima me hacía falta. Lo hice y me fue bien despejarme aunque eché muchísimo de menos a mi niño y hasta me sentí culpable... Hoy hemos ido al mercadillo juntitos con la mochila tan contentos. Estoy enganchadísima a mi hijo, qué voy a hacerle!

Miquel sigue yendo detrás mío gateando que da gusto y, si me paro, se me pone de pie apoyándose en mis piernas pero ya sabe que mamá sólo lo puede coger en brazos si está sentada.

Si repasais los links que tengo en el blog, vereis que hay uno que pone entrevista. Se trata de una web latina. La entrevista televisada se emite la semana que viene.

martes, 24 de noviembre de 2009

Corre, corre, que te pillo

No, aun no camina, no, pero es un maestro del gateo y le encanta que le persigan ¡se rie como loco! Yo voy detrás de él con la silla de escritorio y como voy algo despacio, se va parando de vez en cuando para mirarme y reirse. ¡Es para comérselo!

No hay muchas novedades, ahora está haciendo su siesta larga. Me cuesta bastante dormirlo pero merece la pena por que ya hace siestas de dos horas o así. A ver si así me pongo de una vez en serio con el libro... Me han hecho una entrevista para la televisión local de Terrassa, donde trabajé un tiempo. La emitirán el 9 de diciembre a las 20:30 y 22:35.

El cambio de pañales roza la misión imposible pero seguimos ganando la batalla por los pelos. Aunque algunos días te sorprende estando tranquilito. La clave está en que esté distraido con algo que no requiera que se mueva.

Ahora le estamos dando una vez a la semana pescado, ya preguntaré a la
pediatra si hay que aumentar la dosis o no. A pesar de las papillas, le encanta el pecho y aprovecha la más mínima ocasión. Ya por dos veces me ha pasado: Me estoy cambiando de ropa sentada en la cama y Miquel anda gateando cerca mío tan tranquilo sin nínguna señal de hambre. En cuanto ve mis pechos, corre hacia mí y cuando me agacho a cogerle ¡se engancha a la teta!! Ya ves al niño mamando de pie y yo super incómoda agachada. Evidentemente, lo acabo cogiéndo en brazos y dándole el pecho correctamente pero ¡se cabrea! Miquel es un niño muy independiente si sabe donde estás y te tiene localizada. Juega a tu alrededor solo sin ningún problema o incluso se va a otra habitación y si le llamas, te viene a ver y vuelve a lo suyo ¿Quién vigila a quién?

Le hemos comprado un colchón blandito y se lo hemos puesto encima del otro (así, de paso, no me cuesta tanto dejarlo ni cojerlo, aunque hay que tener la precaución de tener la barandilla lo bastante alta) . Por acostumbrarnos a la orientación al moisés todos lo dormimos en brazos mirando hacía la izquierda y por no darle la vuelta, siempre acaba durmiendo con la cabeza en los pies de la cuna. Así que hemos cambiado la ropa de cuna y duerme igual que cuando dormía en el moisés y en la cama de los papás. Si quereis ver fotos, mirad el album de Miquel.

Realmente, este niño es un lujo. Alegre, con buen humor, come de todo, empieza a dormir correctamente y es super cariñoso con sus ñama ñamas. ¡Un amor!

martes, 17 de noviembre de 2009

Reforma sorpresa

Si, me encanta ese programa. Me gusta la decoración y siempre estoy haciendo cábalas de como mejorar mi casa. Así que no podía ser que la habitación de mi niño no estuviera decorada como debía y eso me preocupaba. Pero de repente Miquel ha empezado a dormir en su cuna toda la noche y sin ningún problema ¡alucinante! Así de golpe, ni método estivill ni leches... Desde el jueves duerme en ella toda la noche ¡y yo que lo echo de menos a mi ladito!!!!!!! Este sábado nos gastamos unos cuantos euros en stikers en relieve de Winnie de Pooh, hemos movido el armario y realmente la habitación ha quedado muy cuca, le queda algo de sitio para jugar y todo. Aunque para este niño lo mas divertido del mundo es gatear a toda velocidad, apoyarse en cualquier sitio para ponerse de pie y jugar con las pinzas de la ropa en vez de con los juguetes. Es feliz si estás a su lado pero su habitación es muy pequeña que sólo cabe cuna y armario. La idea es preparar el despacho para él, después de pasar el ordenata al comedor. Pero ahora que está contento, mejor dejarlo como está. Total, ahora, toda la casa es su zona de juego...

Y lo mas increible aún, está habituándose a las siestas en su cuna. A eso de las tres, después de cambiarlo, lo acuno un poco en brazos, lo paso a su cuna lloriqueando medio dormido y duerme dos horas seguidas ¡yupi! Esa reforma es la mas sorprendente de todas.

martes, 10 de noviembre de 2009

Terremoto Miquel. II Parte

Realmente, no hay muchas novedades esta semana. Miquel sigue ganando velocidad y agilidad, no hay rincón de la casa que no explore. Las siestas brillan por su ausencia la mayoria de los días o las hace muy tarde.

Hoy ha dormido toda la noche en su habitación pero es raro. La mayoria de las noches acaba a mi lado en nuestra cama donde hemos puesto una barandilla alta pero corta que me permite a mí salir de la cama si quiero, pero hay que andar con mil ojos, claro. Esta semana pasada tuvo dos noches muy malas, no se calmaba ni en la cama con nosotros. Tenía buenos motivos: los dientes (suponemos) y un constipado que le taponaba la nariz (para solidarizarse con su padre y su madre). Así que lo llevé al pediatra. Fuí al pediatra con un millón de dudas (constipado, cambio de cuna, dientes...) La doctora no le dió ninguna importancia a unos cuantos mocos y dijo que lo de dormir en su cuna es cuestión de insistencia y de no ofrecer pecho por la noche, que no lo necesita. Vaya, que nos toma el pelo (método estivill a tope). A los dientes, no le dió importancia. Simplemente, me dió unas gotas nasales. Poco después hablé con una prima mía que tiene una niña de cinco meses que ya duerme en su cuna en su habitación y también opina que lo de dormir en cama de los papis es una tomadura de pelo y que el método estivill estaba bien.

Yo estoy hecha un lío. Quiero que Miquel acepte su cuna pero no veo nada malo en que duerma con nosotros. Lo de no ofrecer el pecho por la noche lo veo casi imposible ¿cómo negárselo? Sé que lo utiliza para dormirse pero también come algo. Me estoy planteando lo de una cuna sidecar aunque a Jordi no le gusta la idea. Lo mejor es que se acostumbre a su cuna pero es que por media, de siete noches sólo duerme una entera en su cuna. Así que hay que ser realistas. Me estoy planteando si comprar o no esta cuna para unirla a nuestra cama. Lo que tenemos ahora es una barandilla de cama bastante alta y de 80 cms, con lo cual aun puedo salir o entrar a la cama con ella puesta. Lo que estamos haciendo ahora es acostar al niño en su cuna y si se despierta por la noche, pasarlo a la cama entre yo y la barandilla. Aunque hoy ha dormido la noche entera en su cuna... Es que el colchón de la cuna es super duro, le hemos puesto un relleno nordico debajo de la bajera y desde entonces duerme mejor. Así que seguimos con el pseudocolecho. A mí no me parece nada mal que el niño duerma con nosotros aunque preferiría que durmiera en su cuna, encuentro lógico que busque compañia. No pienso obligarle, creo que, de momento, seguiremos así y, si no, miraremos la cuna de Ikea.

UFFF! La habitación del peque es muy pequeña, la ocupa casi toda la cuna, así que juega en el comedor. No sé si cambiarle de habitación ¡Tengo un follón!

domingo, 1 de noviembre de 2009

El terremoto Miquel

Y nosotros preocupados por que el niño no gateaba hacía delante... De repente, empezó a hacerlo hace una semana mas o menos y no hay rincón de la casa que no explore, ni punto de apoyo que no experimente para ponerse de pie. Así que voy como loca detrás de él con una silla de ruedas de escritorio y en caso de descontrol, lo subo al regazo y lo pongo a salvo.

El andador sólo le gusta para breves periodos de tiempo pero me salva a la hora de colocar la cocina, poner el lavavajillas o cualquier faena mundana por que si no ya lo tengo detrás mío intentando meter las narices en el lavavajillas o cubo de basura ¡y eso no puede ser! No debe de entrar en la cocina. Así que para trasladar al niño casi siempre lo cojo en brazos en la silla de escritorio, o bien (ahora que ya es un gateador nato) le llamo y me sigue ¡es genial! pero así corro el riesgo que encuentre algo con lo que jugar y desvie su trajectoria.... A la hora de dar la papilla, lo meto en el andador y también me ayuda mucho.

Este niño tiene una energia inagotable, pocos días duerme la siesta y, cuando la duerme, es a las seis de la tarde. Hemos probado todo, a veces, hay suerte y duerme en su cuna pero otras veces lo meto conmigo en la cama y, antes de quedarse dormido (si es que se queda) bota incansable sobre mi estómago, higado, costillas.... (¿lo hace para que no eche de menos el embarazo?). Todo un show. Ya no me tira las gafas, me las coje con una precisión absoluta y ¡se pone a jugar con ellas! Y quitáselas...

Realmente, es algo testarudo, le encanta jugar con todo aquello que no debe (papeles, cables, teléfonos...) y los juguetes, ahí están abandonados. En fin, todo el día detrás de él.

No sé si recordais que por la noche no me pide pecho desde hace meses. Ahora pide pecho aunque coma mas que nunca y, claro, ya se queda en nuestra cama... No me parece mal hacer colecho pero me resulta algo incómodo. Estoy leyendo el "Bésame mucho: cómo criar a tus hijos con amor " que es defensor del colecho hasta los dos años. El método estivill es una barbaridad. Ni tanto ni tan calvo... No sé, parece que no le gusta su nueva cuna. Lo malo es que tuvimos la "genial" idea de comprarle una cuna-cama, o sea, inamovible.

Seguimos utilizando la mochila Sarobaby por que el cinturón de silla es seguro pero le falla que no tiene sujeción entre las piernas del niño. Ya sé que dije que no era problema por que el niño se sienta perfectamente, pero aunque no ha corrido ningún peligro real prefiero ir a lo seguro. Voy a coser un gran trozo de tela a la parte central del cinturón para pasarsela entre las piernas y atarla a su espalda. Así iré mucho mas tranquila aunque el niño se mueva y salte.

sábado, 17 de octubre de 2009

Bautizo de Miquel


Decidimos bautizar a Miquel el 10 de octubre del 2009 por que aunque no somos muy practicantes creemos que algo debe haber y realmente nos gustaría que Miquel encontrara la fé que nosotros olvidamos a veces en el camino.




Ya el padrino le compró un conjunto precioso y la madrina se hizo cargo de los recordatorios. Sus abuelos le compraron un andador elegido por mí para facilitarme el traslado del niño. Me gustó por que lleva una tela debajo que impide que el niño camine (aunque no esté en la foto) y tiene un mango para llevarlo. Realmente hace la función que deseaba: me ayuda a trasladar al niño de aquí para allá, le puedo dar la papilla en él.... pero el niño se cansa pronto, la verdad. Así que lo pongo lo imprescindible y el resto, a la alfombra o en la cuna grande.

El día del bautizo terminamos de arreglar la casa y me fui a la peluquería. Cuando volví, el niño ya había comido su papilla. Fue imposible hacerle dormir la siesta y el fotografo llegó a las cuatro y medía. Miquel, niño fotogénico y conquistador de cámaras donde los haya, estaba medio dormido y costaba un mundo sacarle una sonrisa... En cuanto lo pusimos en el carrito para ir a la iglesia, se quedó dormido. Y así se quedó hasta poco antes de la ducha. No lloró para nada y estuvo simpático en las fotos con la familia. Durante el banquete, estuvo en una trona entre su padre y yo, comiendo pan hasta que pidió algo más. Jordi le quería dar un biberón para que no me molestara pero yo estaba muy molesta sin darle teta desde la mañana, así que ¡teta fuera! Recibió un montón de regalos, juguetes, ropita... A las once ya estabamos en casa con el niño mas feliz y revolucionado del mundo ¡costó muchísimo dormirle! en nuestra cama, por supuesto.


El lunes día 12 me compré mi regalo de bautizo en una ortopedía que no cierra en todo el año. Un cinturón para la silla de ruedas que me va muy bien para llevar a Miquel sin necesidad de mochilas ¡por fin! Es bastante fácil de poner y seguro ya que el niño se sienta perfectamente en mi regazo.


jueves, 15 de octubre de 2009

Semana agotadora

Tengo muchas cosas que contaros y todas buenas. En mi penúltimo mensaje hablaba de mi bajón moral y he recibido mucho apoyo. Alguno inesperado, una se cree en el absoluto anonimato en internet y después recibe unas bonitas palabras de los más cercanos ¡Gracias, Inma! ¡Gracias, Luís)


Después de un bajón sólo queda subir y fue más fácil después del desahogo. El sábado 3 fui a la tetada popular de la semana mundial de la lactancia materna. El año pasado también fui con Miquelito bien escondido en el vientre pero este año pude presumir de mi niño. Casi no participo por que Miquel no tenía hambre pero después de un paseo me puse a darle el pecho mientras Jordi se iba a hacer la compra. Miquel ya es un experto y se coge muy bien, lo malo es que es super cotilla y a cada rato se levantaba, o sea, se sentaba él solo a mirar el ambiente. Me siento muy a gusto dándole el pecho aunque en una silla plegable en la calle no me sentía muy cómoda. Me refiero a insegura por que no me da vergüenza alguna, evidentemente. En casa ahora se lo sigo dando en el sillón reclinable o en la cama pero a veces se lo doy en el sofá y ahí es super fácil: lo siento a mi ladito de cara al respaldo del sofá y así mama muy a gusto sin pesarme nada por que se aguanta perfectamente sentado. Con lo mal que empezó la lactancia, es increible que hayamos llegado a este punto y sigue...


La semana pasada estuve centrada en los preparativos del bautizo. Estaba muy cansada, Miquel está tan empeñado en ponerse de pie que se ha olvidado de cómo sentarse y tumbarse y cuando se lo recuerdas se cabrea. Busca la barandilla de la cuna grande, el borde del moisés, el sofá, mis piernas... Cualquier punto de apoyo para levantarse. Incluso en una ocasión le dejé en la cuna grande con la barandilla subida al máximo para que no se pusiera de pie y jugara sentadito y así descansara. Pues bien, volví a la habitación corriendo por que estaba llorando: se había puesto de pie, estaba aferrado a la parte mas alta de la barandilla con la puntita de los dedos y de puntillas ¡y lloraba por que estaba incómodo! ¡será cabezón! Y encima se aferra de tal manera que me cuesto mucho separarlo. Esto también afecta a lo que es el cambio de pañal. Se ha convertido en un corre que te pillo nudista y estresante. Para cambiarle el pañal ha de estar tumbado boca arriba y eso es muy aburrido así que he de pelear con él para que vuelva a tumbarse en el cambiador y boca arriba. La verdad es que lo acabo consiguiendo por que la naturaleza juega a mi favor. El señor está descubriendo ahora los encantos del onanismo aunque es un poco bruto la verdad (yo le recuerdo que quiero ser abuela). Esto quizá me da una tregua de medio minuto, si tengo la suerte de que se acuerda del jueguecito, para colocar el pañal y poco mas por que enseguida se quiere poner de rodillas y de pie de nuevo... ¡Agotador!



El cambio de cuna está siendo un auténtico desastre, quizá hemos esperado demasiado... Es imposible dormirle dentro de la cuna, es imposible dormirle en brazos cerca de su cuna por que está pendiente de cuando lo vas a dejar... La única solución que hemos encontrado es quizá la peor: dormirlo en nuestra cama y después llevarlo a su cuna. Si, estamos haciendo colecho, ya sé que lo hicimos en Galicia y nos fue genial pero estabamos de vacaciones y no importaba levantarnos antes o después. Pero ahora no descansamos bien con el niño en medio. Ya sé que es poco probable pero tememos aplastarlo. Además, a veces le duele la boca al pobre. Hemos optado después de una semana sin dormir apenas por el día y durmiéndose a la una por la noche, de darle una pequeña infusión relajante especial para bebés en la papilla de la noche. Jordi ha conseguido dormirlo en brazos al lado de la cuna y después lo deja con mucho cuidado. Para mí eso es imposible, con el moisés lo hacía pero aquí no puedo así que he de dormirlo dentro de la cuna ya. Cosa muy díficil por que se pone a gatas, de pie... Después de mil vueltas y hora y media ¡lo he conseguido! para que duerma la siesta ¡a ver cuánto dura! Lo malo es que desde que duerme en su cuna me vuelve a pedir pecho de noche, así que a eso de las cinco de la mañana Jordi me lo trae a la cama para mamar y ya se queda allí hasta que me levanto. Si, lo sé, con siete meses y ya nos toma el pelo como quiere....

Ya escribiré otro post sobre el bautizo ¿os parece?

viernes, 9 de octubre de 2009

Última hora

Lo lamento, este post será breve, esta semana hay mucho que hacer ¡Mañana bautizamos a Miquel! Espero poder contaros algo el domingo.

Sólo deciros que me han entrevistado en Discapnet http://www.discapnet.es/Castellano/Actualidad/Discapacidad/Paginas/detalle.aspx?Noticia=194423

Miquel está movido como nunca y este fin de semana lo pasaremos a la cuna grande antes de que se rompa la crisma ¡deseadnos suerte! Además, lleva unas noches difíciles, ayer le salió su primer diente.

viernes, 2 de octubre de 2009

Desahogo

Pues sí, eso mismo. Hoy no voy a hablaros de lo simpático y hermoso que está Miquelet, de sus parloteos, muecas e intentos de gatear y andar. Tampoco de lo cariñoso que es con sus primeros abrazos y ñama-ñamas (primitivos besos)

Hoy voy a hablar de mí, de la super mami, super woman... Por que no soy ni super mami, ni super woman y lo necesito. Yo presumía de no sufrir depresión post parto, de atender en todo a mi hijo, de enfadarme como una leona si me ayudaban por que necesitaba demostrar que yo podía con todo. Pues bien, no puedo con todo, un hijo te vuelve la vida patas arriba y las ayudas nunca vienen mal. Me he puesto el listón muy alto y me cabreo por que me cuesta mucho saltarlo.

Objetivamente veo que atiendo bien a mi niño, que es feliz, le cambio los pañales cuando hace falta sin mucha dificultad, le alimento con mi propio pecho o con las papillas, le visto con tiempo y paciencia, le saco a pasear en la mochila, juego con él... pero me hundo totalmente por que mis padres me tienen que acompañar a la revisión médica ya que el centro médico queda algo lejos y nos llevan en coche (yo no tengo carnet de conducir) y mi madre tiene que entrar en la consulta para desvestirlo y vestirlo de prisa en la alta camilla ¿Es normal que me hunda totalmente por ello?. Es que debería ponerme mi capa de super woman para llevarlo al médico, pero no la encuentro.

Soy discapacitada de nacimiento y, no nos engañemos, eso conlleva sobreprotección generalizada consciente e insconcientemente. Hace poco fui una embarazada discapacitada durante 42 semanas ¡mimos y atenciones superlativas! Y, de repente, llega la cosa mas bella del mundo reclamando todo eso y mucho más y quedo en segundo plano para mí misma. Alguien dependiente de mí (¿no soy yo la dependiente?) Evidentemente, todo esto lo sabía antes de que naciera Miquel, pero una cosa es saberlo y otra cosa es vivirlo día a día y asimilarlo y en ello estoy.

Todo ese cocktel con la revolución hormonal que conlleva la lactancia, que seguimos con ella mejor que nunca. Me estoy recuperando de la anemia que me quedó después del parto. En fin, que a veces no sé ni lo que digo. Hace pocos años que conseguí autonomía para salir y entrar cuando yo quería y adonde yo quería sin depender de nadie. Y ahora, vuelvo a ser dependiente de mi hijo y de mis padres. De mi hijo por que decide los horarios y de mis padres por que me ayudan a ponermelo en la silla. Aunque esto último espero solucionarlo con un cinturon bueno de ortopedia para la silla de ruedas. No trabajo, mi vida es mi hijo y eso, a veces, me ahoga. En fin, he de ir aceptando todos estos cambios sin hundirme ni alterarme, pero creo que las hormonoas juegan en mi contra.

jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Gatear o andar?

Así estamos, haciendo intentos, equilibrios y teniéndome siempre a un centímetro de distancia por si acaso ¡Este niño no para quieto!

Vimos claro que algo había que hacer cuando Miquel se empezó a agarrar de los bordes de la cuna y a saltar de rodillas. A parte de no separarme de él ni un minuto si estaba despierto, tomamos dos medidas: empezar a meterlo en su cuna grande para que se vaya habituando y comprarle una alfombra grande de goma para estar en el suelo.

En la cuna grande le pusimos un móvil precioso con patitos, luces y sonidos que compramos ya antes de que naciera. Pues bien, se lo quedó mirando sentadito, empezó a hacer pucheros, pucheros y rompió a llorar como nunca lo había oído ¡Le daba miedo! Así que para que aceptara estar en la cuna, hubo que quitar el dichoso juguete. Empezamos con la barandilla bajada del todo a jugar con él en la cuna y poco a poco la fuimos subiendo y se quedó tranquilito en su cuna. Ya duerme alguna siesta de día en ella.

La alfombra le encantó desde el primer momento, para estar sentadito, tumbarse boca abajo y moverse tipo break dance dando vueltas sobre si mismo aunque lo de gatear le sale mejor para detrás que para delante por que se empeña en ayudarse con la cabeza, pero todo llegará... Yo creo que va mas adelantado en aguantarse de pie que en gatear. Para ponerlo en la alfombra o cogerlo de ella me pongo en la silla de ruedas y me es bastante fácil.

El mes que viene será su bautizo y sus abuelos le van a comprar un andador. No, no soy partidaria de que el niño corra sin ton ni son con el andador antes de tiempo pero me irá genial para que el niño juegue en el andador bloqueado o darle la papilla, ya que darsela en brazos es bastante complicado por que no le puedo mirar de frente. Tiene su trona enganchada a la mesa pero yo no puedo subirle a ella.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Mi niño crece

y eso es muy bueno pero seguimos adaptandonos a marchas forzadas. Nuevos retos y quebraderos de cabeza. Miquel se pasa el día sentado jugando en su cuna o tumbado boca abajo jugando. Hasta ahí bien, pero ahora ha descubierto que puede apoyarse en el borde de la cuna y ponerse de rodillas. El colchón ya está bajado al máximo pero aun así temo que en uno de esos impulsos aterrize de cabeza en el suelo. Es urgente, por tanto, jubilar el moises. Las opciones que quedan son las mantitas en el suelo o un parque de juego. Esto último sería perfecto, pero ¿como lo cojo yo de ahí abajo? En el suelo lo puedo poner y levantar sin problemas pero no sé si podré hacerlo con la altura del parque. Otra opción, comprar varias alfombras de juego y olvidarnos del parque aunque así tenga que estar mucho mas pendiente de él.

La cuna grande le encanta, ha dormido ya alguna siesta en ella. Ahora lo que hay que encontrar un asiento cómodo y pequeño para que yo le pueda dar el pecho de noche. Me da pena que se cambie de habitación. Ahora es muy fácil alargar la mano y calmarle con una caricia si simplemente está inquieto a medianoche. Pocas veces me pide pecho pero todavía pide, así que he de encontrar la manera cómoda de dárselo en su habitación.

Aun utilizamos la mochila pero no sé cuanto durará. Ahora no sé si comprarme el fular o un cinturón perianal de esos que venden para sillas de ruedas pero creo que me decantaré por el fular.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Renovarse o morir

Tener un hijo te plantea nuevos retos a diario y más cuando te tienes que inventar maneras de hacer las cosas de la nada. Ya tengo solucionado el tema de la cuna grande para cuando lo pasemos a ella. Hecho que tendrá que suceder antes de que tengamos que jugar al tetris para meter al niño en el moisés pero me da una pereza terrible esa idea.

Otra idea que me daba aun más pereza es el tema de llevarlo a la guardería, tanta que he decidido no llevarlo por que es muy pequeño, el pediatra opina que es muy pronto y creo que por que yo le necesito tanto como él a mí o más. Mi idea era apuntarlo el año que viene y eso haré. Ahora disfrutaré de mi niño ¡ea! Seamos realistas, el tema de encontrar trabajo nunca fue fácil y ahora menos y cuidar del niño es una forma más de contribuir a la economía doméstica. No por ello, pienso dejar el proyecto del libro por que ahora ya voy conociendo los ritmos de sueño de mi hijo. No duerme mucho por el día pero hace dos siestas o tres, ese tiempo lo puedo aprovechar.

Lo que si que he tenido que hacer ya es bajar el colchón del moisés. Miquel se pasa gran parte del día sentado en la cuna y se apoya peligrosamente en los bordes. He quitado la colcha y he puesto algo mas finito debajo del colchón. Sigue estando elevado y el niño alcanza al borde con las manos pero ya está demasiado bajo como para impulsarse. Dicha colcha la he puesto debajo del colchón de la cuna grande y ya la he vestido. Me ha hecho ilusión aunque no creo que la utilice hasta octubre. He puesto los protectores, al elevar el colchón no quedan como deberían pero ya los fijaré con velcro. Aquí hay soluciones para todo.

La mochila me sigue funcionando fenomenal, aunque a veces parece muy justa es sólo por que el niño no está bien colocado. Creo que al final la solución definitiva sería un fular gigante: Yo me pondría el cinturón de la silla, rodearía mi cintura con el fular, haciendo un ocho rodearía la del niño y pasaría la tela por entre sus piernas y por el círculo de su cintura y lo ataría. No lo he probado pero creo que iría muy seguro.

Ahora hemos empezado a darle la papilla de pollo y es la primera vez que no le gusta algo nuevo. Probamos con papilla hecha en casa pero no le acaba de gustar. Menos mal que ahora le empiezan a entusiasmar los potitos de la marca nestlé (otros, no). La papilla de frutas se la sigo haciendo yo. Ahora ya soy más rápida pelando con un pelador que tiene el mango en medio.

domingo, 23 de agosto de 2009

Victoria

DDespués de bajar, sólo queda encontrar la manera de subir lo más rápido posible antes de que te hundas más y mas. Estas vacaciones hablamos Jordi y yo con mis padres sobre su proteccionismo pero había que hacer algo más. Era evidente que el tema mochila no sólo fallaba por la mala cara de mis padres por que en parte estaba justificada: Miquel se desbordaba de la Premaxx por todos lados. Así que era cuestión de encontrar una mochila cómoda para él y para mí, que no se me clavara en las piernas.

No fue fácil. La mayoría de mochilas del mercado tienen los enganches debajo por que ahí no molestan a nadie que vaya de pie pero la de Sarobaby se compone de una pieza única acolchada y los enganches los tiene en las correas. Además, no es muy difícil de poner aunque nunca la he puesto sola del todo. Primero me pongo las correas por la espalda y siento al niño encima de mis piernas, en la mochila, cierro la mochila con los velcros y enganches y ¡a la calle! Con esta mochila, cuento con el apoyo de mis padres, cosa que se agradece muchísimo y me ayudan a ponérmela. Aunque siempre cae algún comentario de que da calor, que no camino nada. Sé que es importante que camine y por eso algún día se ha sacado al niño con el carrito. Pero yo quiero llevar a mi niño mientras pueda y es una decisión que ya tomé antes del embarazo. Me gusta utilizar el andador pero he decidido utilizar la silla para atender mejor a mi hijo.

La lactancia ahora es un lujazo. Alguna noche ni me pide pero cuando me pide en 10 minutos ya lo tengo otra vez dormido. Por el día, las tomas son placenteras y se alargan algo más. Raramente se duerme al pecho, ahora. Si me llegan a decir cuando tenía un mes que ahora pensaría así... Así que teniendo en cuenta esto y el tema de la dichosa gripe A, dejaremos el pecho en el 2015 ¡y tan contentos! Lo que os comentaba de mi falta de pericia para poner al pecho a un niño de ocho kilos, lo suple él mismo sobradamente. Cuando lo pongo al pecho, él me coge el seno con su manita y se lo coloca en la boca ¡lo tengo lleno de arañazos! jeje.

Otro problema resuelto: la cuna grande. Jordi me ha colocado en medio de la barandilla una manecilla que acciona los pestillos de ambos lados a la vez y así puedo bajar y subir la barandilla con una sola mano. ¿Es un genio o no mi marido? A Miquel le sobra sólo un palmo en el moisés, así que habrá que ir mentalizándose del cambio y ver cómo le doy la teta o el biberón de noche.

Me da mucha pereza pensar en la guardería. Pero quizá nos vaya bien para despejarnos un poco, andar con el andador... Y ¿encontrar trabajo? sería genial volver a trabajar aunque está muy difícil. Tengo un proyecto que me gustaría realizar: Publicar un libro con el contenido de este blog ampliado. Creo que es un material interesante, sincero y que puede ayudar a mas personas. Me encantaría que me publicarán un libro así.

viernes, 14 de agosto de 2009

Primeras vacaciones de Miquel

Hemos pasado diez días en nuestra casa de Galicia tranquilos y relajados (no siempre) y Miquel ha disfrutado de la naturaleza, le fascinan los arboles y sus hojas.

El 28 de julio nos levantamos pronto. El pobre Jordi estuvo tres horas bajando cosas al coche ¡parecía imposible! Menos mal que compramos un arcón para el techo pero aun así mi silla de ruedas se quedó aquí. El viaje hasta Burgos nos llevó todo el día ya que salimos de casa casi a las 12 y parabamos cada tres horas un buen rato. Miquel se portó muy bien, la verdad ¡tenemos un angel! O jugaba o dormía. En el hotel durmió en una cuna de barrotes inaccesible para mí, así que Jordi tuvo que pasarme al niño para darle el pecho de noche. En el hotel del pueblo pasaba igual y en nuestra casa también. Al fin decidimos dejar el hotel y dormir en nuestra casa ya que la cuna cabía justita al lado de nuestra cama. Por motivos de espacio, no llevamos la colcha gorda que le tengo puesta a la cuna para levantar el colchón, así que me costaba mucho mas cogerlo. Así que optamos por el colecho, dormiamos al niño en su cuna pero a la que pedía pecho lo poniamos en medio de los dos y ¡self service! Nunca me ha gustado el colecho por que me da miedo aplastar al niño pero es muy cómodo y sólo es cuestión de practica. Es muy bonito tener a tu bebé dormido pegadito a tí. Eso si, hubiera sido mejor en una cama de 150 y no de 135. Bonita manera de acostumbrar al niño para el cambio de habitación....

Los días pasaron volando con la familia. Miquel es muy sociable y se rie con todos. No para de parlotear y de gritar jugando. Realmente había días que se pasaba el día a la teta, no sé por qué pero yo estaba encantada por que me sentía muy limitada en las demás tareas. Estaba un poco deprimida, la verdad. Jordi lo llevaba todo el día en la Babyhjorn y, parece mentira pero, en Galicia parece que aun ven raro no llevar al niño en un carrito... ¡Qué dirían si vieran que lo llevaba yo! Asunto que le preocupaba mas a mis padres...

Estoy un poco deprimida por que mi hijo tiene casi seis meses y aun no he encontrado la manera ideal de llevarlo. Bueno, la encontré: la Premaxx, pero se queda irremediablemente pequeña. Ayer probé un par de horitas con la Babyhjorn y tiene dos grandes inconvenientes: Necesito ayuda para poner al niño y los plasticos de abajo se me clavan en las piernas. Solución: Encontrar otra mochila, agujerear la Premaxx para que pasen sus dos piernecitas, no sé. Lo que mas me duele, es no contar con el apoyo de mis padres.

martes, 21 de julio de 2009

Preparando el viaje ¡qué locura!

Quedan ocho días para salir de viaje y ya me estoy agobiando. He de empezar a hacer las maletas ¡ya! Este viaje no sé como será. Miquel ya se ha acostumbrado a ir en el maxicosi en el coche sin problemas: va jugando o durmiendo. Pero no ha hecho ningún viaje de mas de media hora, así que...

Habrá que llevar a mano pañales, cambiador, biberones, potitos, papilla, medidor, platos, cucharas... Realmente lo de poder enchufarle la teta en cualquier momento y lugar es una gozada y no andar con preparativos. ¿Cuando será real la teletransportación? Lo de la macedonia lo solucionaré con potitos ¡le gustan! (¿que cosa no le gustará a este crio?), lo de la papilla ya se la daré en el hotel y para el zumo pues creo que en cualquier Medas o Ars hay máquina de exprimir naranjas y ya iré yo colador en mano para dejarselo mejor, como lo hago en casa. Aunque las tetinas de flujo variable han sido todo un descubrimiento. Y todo esto, sólo para el viaje. Por que para las vacaciones llevamos el moises (con colchón, sábanas, mantita), una bañera hinchable, el carrito, batidora, báscula, mochilas... Con todo esto y lo habitual es imposible plantearse llevar la silla de ruedas. Así que en los diez días de vacaciones no podré llevar a Miquelito conmigo y esto me pone muy triste. He de aprovechar estos días para llevarlo. Sigo utilizando la premaxx pero realmente he de ir pensando en otra cosa ya (tirantes chicco? o acostumbrarme a la Babyhjorn). Ahora mismo lo tengo sentado en mi regazo sujeto por el slimring que rodea mi cintura y la suya a la vez, pero no me convence por que lo he de tener muy sujeto con el brazo... Pensaba hacerlo con un ocho, o se poner la tela en mi cintura, cruzarla y meter al niño pero no llega la tela.

La cuna nueva me díficulta cambiarle los pañales donde siempre, así que he decidido no correr riesgos y cambiarle los pañales en mi cama. Eso implica tener cuidado de tener todo listo en ambos sitios pero la seguridad del niño está ante todo. El moises lo tenía en modo balancín y lo arrastraba con el andador de aquí para allá pero mis brazos ya no podían empujar tanto peso, así que le he puesto las ruedas a la cuna. Esto implica ir con mucho mas cuidado pero, al menos, no me quedo sin brazos. Para dormirlo ahora muevo la cuna para delante y para atrás. Jordi se cachondea de mí y dice que a ver como lo hago eso mismo con la cuna cama. Los problemas crecen.


miércoles, 15 de julio de 2009

Pensando en las vacaciones

Esta semana ha sido intensa. Miquel sigue creciendo, parloteando y gritando con unos agudos que te de deja sorda... En fin, precioso ¿Qué voy a decir yo? Lo coge todo, lo tira todo.... Menos mal que me he puesto una cadenita en las gafas y para sujetar los muñecos al carrito o a la bandolera utilizo una cadenita de chupete, buena idea, eh? Así evito la molesta situación de perder un juguete o tener que pedir ayuda. Me he comprado otra Premaxx clarita ahora para el verano. Como el niño va casi siempre sentado ya, a no ser que tenga sueño, pues no pasa calor. Ahora va muy a gusto en la bandolera.

Gracias a un contacto he conseguido plaza en una buena guardería. No sé, no pensaba llevar al niño hasta que cumpliera el año pero el centro está muy bien y sólo serían tres horitas por la mañana. Uff! Por un lado pienso que el niño es muy pequeño, por otro veo que ya mira con curiosidad el mundo y los niños y que le irá bien. Su padre no tiene ninguna duda, yo me quedaré con el niño en clase los primeros días hasta que se habitue y no llore (Jordi me ha prohibido expresamente pellizcar al niño para no tener que dejarlo). La verdad es que Miquel es muy sociable, se rie con todo el mundo. No sé si continuará así.

Miquel ya es un experto en comer la papilla de frutas, ya casi no se le cae nada. La de cereales la sigue tomando o engullendo en biberón, al igual que el zumo de naranja ¡le encanta! Desde el primer día lo toma con ansia, ni una mueca por su acidez ni nada. A veces pienso que este niño tiene un agujero negro en el estómago. Ahora estoy renovando tetinas de biberón y me he dado cuenta de que una buena compra son las tetinas de flujo regulable por que puedes decidir que le caiga mas fluido o no, cosa que va muy bien para el zumo (a pesar de que se lo cuelo, en las tetinas normales siempre se taponaba con algún resto de naranja). Aunque tampoco fue tirar el dinero las tetinas del grupo cero, ya que hay que renovarlas cada cierto tiempo. Seguimos con el pecho, me tomaré con calma lo de ir eliminando tomas. No tengo ninguuuna prisa. Lo único que me agobia un poco es que para septiembre, este niño dormirá en su habitación y darle el pecho de noche se me va a complicar (ir hasta la habitación, encontrar la postura adecuada en un sillón o silla, con o sin cojín de lactancia ¡no lo sé!). También dejar de dárselo, por que alguna noche que no me ha pedido, me he levantado con dos bombonas de butano ¿cuando dejará de pasarme esto???

Ahora que Miquel va tan bien conmigo, me cuesta aun mas aceptar que lo lleven en el carrito aunque a veces me conviene a mí, para qué negarlo. Me encuentro algo mejor gracias a las vitaminas o a que me obligo a comer a pesar de la calor. Afortunadamente, a final de mes nos vamos a Galicia. Temo por el viaje ya que es muy largo pero haremos noche en Burgos. ¡tengo muchas ganas de enseñarle a Miquel el pueblo de su abuela! Aunque él ya ha estado allí.

martes, 7 de julio de 2009

Pequeños grandes cambios

Esta última semana pasamos otra vez por el pediatra para darle a Miquel la vacuna rotateq (un caramelito que cuesta 60 €, como siga con estos gustos tan caros...) y nos han dado via libre para empezar con las papillas. Si, ya sé que la OMS aconseja lactancia exclusiva hasta los seis meses, pero a este niño hace quince dias que se le van los ojos detrás de todo lo que nos llevamos a la boca y pienso que eso también hay que tenerlo en cuenta ¿no? Le comenté a la pediatra que estoy tomando un complejo vitamínico específico para la lactancia por que hace una semana que me mareo y me canso mucho. Ella me contesta, por primera vez, que no pasa nada si dejo el pecho ya que cuatro meses están muy bien. ¡UFF! Me siento liberada. Ahora me encanta darle el pecho a Miquel (eso si, con el ventilador a tope) pero es evidente que me siento débil y el niño cada vez pesa mas y esto me preocupa, sobre todo en la toma de la noche. Está claro que me cuesta mas que a cualquiera manipular a un niño por mi discapacidad. Dejar de dar el pecho a los cuatro meses no me parece una renuncia grave.

Las papillas: por el mediodia le doy una de macedonia hecha en casa. Para esta me ayuda mi madre a pelar y cortar las frutas. Se la doy yo en brazos con mucha paciencia aunque a Miquel le encanta la cuchara. La papilla de cereales es facilísima de preparar pero aun es demasiado líquida para dársela en cuchara y hemos decidido dársela en biberón hasta que podamos espesarla mas. Generalmente, se la da su papi.

Bueno, se puede decir que este es el marco perfecto para ir dejando el pecho ¿no? Pues bien, con las papillas, hay dos tomas que desaparecen, aunque algunos días aun pide pecho después de la papilla. Parece que mis pechos aceptan bastante bien este cambio en la demanda. Debería suprimir alguna otra toma con el biberón pero nunca encuentro el momento oportuno.
Ayer le suprimí tres tomas entre papillas y un biberón y antes de acostarme le dí un poco el pecho para que se durmiera (muy poco, acababa de tomar la papilla) y no me pidió hasta las siete de la mañana. Pues bien, me he levantado y tenía la sábana bajera empapada de leche ¡...! ¿No se supone que cuando reduces tomas la leche también se reduce?????????

He tomado la decisión de dejar el pecho por mi salud y por que manejar a un niño de mas de 6 kilos para ponerlo al pecho no es fácil pero no sé como hacerlo. Supongo que será cuestión de mas tiempo ¿no? Es la segunda vez que mi decisión de dejar el pecho desemboca en una mejora en la lactancia materna (el niño mama con mas ganas) ¿Ironias de la vida?

Antes yo era un hacha para dormir al niño, en seguida se quedaba dormido en mis brazos o en mis pechos. Ahora ya es cuestión de pura suerte. A Miquel le cuesta mucho coger el sueño (menos mal que cuando se queda dormido por la noche ya no se despierta si no es por hambre). Es desesperante estar media hora canturreando esperando ver esos ojitos cerrarse y cuando al fin se cierran se vuelven abrir acompañados de una amplia sonrisa y ¡vuelta a empezar! Me encanta la sonrisa de mi hijo pero a las once de la noche...

Hoy ha llegado la cuna cama. Para bajar la barandilla hasta el fondo hacen falta las dos manos a la vez pero Jordi ya me hará un apaño para que lo pueda hacer con una mano. Como Miquel seguirá en nuestra habitación hasta agosto, aun hay tiempo... Afortunadamente el moises aun puede pasar hasta el cambiador, así que eso tampoco ha cambiado. Sigo sin bajar el colchón del moises, Miquel aun necesita ayuda para sentarse pero ya es cuestión de días.

jueves, 25 de junio de 2009

Dándole vueltas a la misma idea

Miquel ha pasado la revisión de los 4 meses con nota Seis kilos que pesa ya el señor... Miquel pesa 6 kilos y está perfecto, parlotea que aburre. Cuando le pones boca abajo aguanta la cabeza, nunca se la he visto posar, la verdad, antes de hacerlo, se da la vuelta él solito y se pone panza arriba. Le encanta que le pongamos de pie (aunque no debemos) y sentado para ver la tele ¡qué cruz! Cada vez le cuesta mas empezar a dormir pero me duerme casi toda la noche entera ¡Tengo un angel!

Seguimos saliendo a la calle con la PREMAXX, a la que ya se ha acostumbrado pero estoy barajando otras posibilidades por la calor. Empezaré a probar la Babyhjorn mirando hacia delante ya que tengo la licencia del pediatra. Quizá me estoy complicando la vida, pero estoy en contacto con una ortopedista para encontrar la solución ideal. Algo así http://www.disabledparents.net pero creo que sería mejor si pudiera apoyar la cabeza, una hamaquita o algo así para que fuera mas a gusto. Me gusta complicarme la vida, eh? Pero tener el apoyo de una experta en ortopedia y de su hermana me anima a encontrar algo. De hecho, Ana María ha creado un foro sobre maternidad adaptada ¡Qué casualidad! http://www.egrupos.net/grupo/chiquilandia. Seguimos buscando la solución.

El calor está dificultando la lactancia. Miquel se agobia al pecho a pesar del ventilador y el biberón va ganando terreno aunque no supero la dosi recomendada por la pediatra. Realmente, yo estoy cansada. Estoy deseando de introducirle nuevos alimentos y quizá dejar la lactancia en un mes. Me siento débil aunque mis pechos no dejan de hincharse de leche.